Este sábado, la muerte a balazos de Jorge Luis Díaz Piedra, un motociclista de 19 años, elevó a nueve el número de homicidios registrados este año en Parrita, un cantón de un solo distrito, ubicado en el Pacífico central y dedicado principalmente a la agricultura y el turismo. La cifra alarma a los vecinos, que advierten la incursión del narco en la zona.
Esos nueve crímenes contribuyen a que Puntarenas alcance ya 111 homicidios, la misma cifra con que cerró el año anterior, a falta de 84 días para finalizar el 2023.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Díaz Piedra circulaba en su motocicleta por el Playón de Parrita alrededor de la 1:10 p. m. del sábado, cuando fue abatido. Recibió al menos seis disparos en la espalda, el tórax, la cabeza y las piernas y su cuerpo quedó junto al vehículo en un pastizal al lado de la carretera. Los agresores huyeron en otra moto y su paradero es desconocido.
En Parrita es inusual experimentar un número tan alto de asesinatos. En la última década, hubo años sin homicidios, como el 2016, y otros con solo un caso, como en el 2013, 2015 y 2021. Sin embargo, en el 2019 y el 2022 hubo cinco asesinatos cada año y lo grave es que este 2023 está a punto de duplicar la estadística más alta.
El aumento en la tasa de homicidios, con un promedio de uno al mes, y los tiroteos en los que varias personas han sobrevivido, han llamado la atención del alcalde, Freddy Garro. Él atribuye este incremento principalmente a disputas relacionadas con la venta de drogas, especialmente entre dos facciones de organizaciones josefinas que se han establecido en la zona.
“Parrita era un cantón muy tranquilo, pero últimamente, como en todo el país, hemos visto un aumento en el problema de las drogas, y a veces personas inocentes resultan heridas en tiroteos, como ocurrió recientemente en Esterillos”, declaró Garro.
El alcalde también señaló que el municipio había construido 14 nichos en el cementerio para personas de bajos recursos, pero debido a la creciente cantidad de muertes por ajustes de cuentas, al menos diez de estos nichos ya se encuentran ocupados por personas que habrían sido reclutadas por bandas y terminan pagando con sus vidas. La familia del fallecido este sábado ya le solicitó la colaboración en este sentido.
Comunidades golpeadas
Entre las zonas más conflictivas se encuentran los asentamientos de ayuda social en Reformadores, Sitradique, Pueblo Nuevo y Valladolid, donde se observa a muchos jóvenes en las calles debido a que muchos viven en extrema pobreza. Garro añadió que, aunque la Fuerza Pública realiza operativos de forma ocasional, los homicidios vuelven a aumentar una vez que se retiran los refuerzos.
Respecto a la atracción de Parrita para estas bandas, el alcalde mencionó que se debe a su ubicación en zonas costeras y turísticas. Además, la vía marítima facilita el tráfico de drogas, similar a lo que ocurre en Quepos, Garabito y Puntarenas.
Parrita cuenta con más de 48 kilómetros de playa y una población de alrededor de 20,000 habitantes, además de unas 5.000 personas temporales, en su mayoría extranjeros, que se dedican a la construcción y la agricultura, incluyendo la producción de palma, banano, arroz, sandía y otros cultivos.
El alcalde solicitó patrullajes más constantes y una investigación más rigurosa para eliminar estos grupos en conflicto que son responsables de tantos homicidios, ya que el municipio tiene recursos limitados y carece de una policía municipal.
Tiktoker perdió pareja
Entre los casos más recientes de homicidios en Parrita se encuentra el ocurrido el 30 de junio en Esterillos Oeste, en el que falleció Eliécer Torres León, de 43 años, pareja de una tiktoker reconocida llamada Marisol Gómez, quien resultó gravemente herida cuando cuatro individuos ingresaron a su casa y les dispararon.
Además, el 28 de setiembre, en Río Seco de Parrita, Leiner Chaves Piedra, de 38 años, recibió siete disparos de individuos en motocicleta.
También se registró un doble homicidio el 24 de mayo en el cantón, donde perdieron la vida Geinor Isidro Jiménez Soto, de 44 años, y Janeth Garro Luna, de 52, luego de que pistoleros en moto les dispararon.
Cinco días después otro asesinato cobró la vida de Bismarck Guido Arias, de 25 años, fue baleado frente a su casa en lo que parece ser una disputa relacionada con drogas.
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