Brillo de reloj delató intento de fuga de reclusa narco

Fallida evasión ocurrió después de que las detenidas acudieron a misa

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Belkis Depaulo había logrado esconderse entre un poco de tierra que había cerca de una malla. El plan para ver a sus hijos parecía estar perfecto hasta que el reloj que portaba en su muñeca la delató.

El protocolo de emergencia se activó anteanoche cuando esta reclusa del El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados (San José), no regresó a su celda después de misa, como debía hacerlo.

Aquel mismo reloj marcaba las 8:30 p. m. La actividad religiosa acababa de terminar cuando los guardas penitenciarios corrieron para revisar todas las mallas perimetrales con sus focos.

A pesar de que la mujer vestía ropa oscura para camuflarse, una intensa y brillante luz reflejada en su reloj de mano, permitió que la descubrieran. Los vigilantes atraparon de inmediato a Depaulo, una canadiense de 39 años.

Así lo confirmó Eugenio Polanco, director de Adaptación Social. Según explicó, la mujer manifestó que deseaba estar con sus hijos.

La extranjera descuenta una condena de ocho años por narcotráfico que le impuso hace dos años el Tribunal Penal de Liberia, y cumplirá la pena el 30 de octubre del 2018.

Depaulo fue detenida el 10 de diciembre del 2010 en el aeropuerto Daniel Oduber, donde le encontraron cocaína oculta en una maleta. A ella también le decomisaron en el equipaje ¢850.000, $2.000 y 300 euros en efectivo.

Fueron agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) los que la detuvieron luego de que ella mostrara una actitud nerviosa.

Posteriormente, la mujer fue trasladada al Hospital Enrique Baltodano (Liberia) para descartar que trajera consigo óvulos con droga dentro del cuerpo.

Planeado. La canadiense contó los minutos para que anteanoche terminara la misa dentro del centro penal. Al finalizar la ceremonia, ella caminó hacia un balcón donde estaba la malla por la que huiría.

Las autoridades investigan las razones por las que la reclusa no volvió a su celda después de la misa. Polanco consideró que el intento de fuga fue planificado porque ella vestía ropa oscura.

Además, según trascendió, la reclusa había entregado, el pasado viernes, una parte de sus pertenencias a un conocido que la visitaba ocasionalmente.

Depaulo fue ubicada en una celda de máxima seguridad.