‘Siempre estaba atento a ayudar a quien lo necesitara’, dijo profesora de buzo fallecido en Golfito

Marco Andrés Rodríguez Arias, de 24 años, fue localizado la mañana de este lunes después de que el sábado se perdiera su rastro cuando limpiaba el casco de una embarcación en golfo Dulce, Golfito.

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Marco Andrés Rodríguez Arias, de 24 años, era un biólogo marino apasionado. Allegados y conocidos lo describen como un muchacho sumamente amable, servicial, excelente compañero, aplicado, deportista y nadador, pero sobre todo alguien que siempre estaba atento a ayudar a cualquiera que lo necesitara.

El cuerpo de Rodríguez fue localizado este lunes por la mañana entre playa Cacao y la isla Puntarenitas, en Golfito, luego de que desapareciera desde el pasado sábado mientras hacía un trabajo submarino para limpiar el casco de una embarcación en el golfo Dulce.

“Era una persona muy seria y reservada, pero muy bueno para trabajar en equipo. Desde que fue mi estudiante en noveno le apasionaba la biología y tenía un futuro prometedor”, dijo Carolina Rojas, su profesora de ciencias en el Liceo Experimental Bilingüe de Palmares.

Parte de esa característica de ayuda se evidenciaba en su compromiso con el medio ambiente y todo lo relacionado. En Santiago de Palmares, de donde era oriundo, estaba involucrado en la Asociación de Desarrollo Integral en proyectos de Bandera Azul y reciclaje.

De hecho, en un video del medio regional Edu Noticias CR, se observaba a Marco y otros jóvenes recogiendo residuos a las orillas de la calle y explicando la labor que realizaban en el centro de transición de desechos valorizables.

A pesar de que Carolina dejó de ser su docente hace varios años, siguió una amistad de toda la vida con Marco y su familia, quienes son conocidos en el pueblo de Santiago como personas trabajadoras y humildes. Él era el mayor de tres hermanos.

El estudiante de una maestría en biología marina en la Universidad de Costa Rica (UCR) estaba investigando sobre los microplásticos y la contaminación en el mar, que era uno de los temas que más le apasionaban, según otro de sus profesores universitarios, Keilor Rojas.

“Era un estudiante dedicado que trabajaba muy bien. Esta noticia me ha dolido muchísimo porque no era un estudiante más, sino una persona íntegra, trabajadora, con mucho potencial. Si uno se lo encontraba en el pasillo lo saludaba con mucho respeto y afecto”, indicó.

Su pérdida ha causado un profundo dolor en su familia que lo recuerdan como ‘un ser de luz’ con todos los que lo rodeaban.

El proyecto Misión Tiburón, del cual Marco era pasante y colaboraba en investigaciones marinas, publicó en sus redes sociales que el joven era un buzo apasionado del cual siempre recordarán la noble sonrisa que lo caracterizaba, en especial, cuando se trataba de investigación marina y de ayudar a los demás.

“Marco, un mar de agradecimiento por todo lo que nos enseñaste. Gracias por ser inspiración para nosotros. Nos une con él una estrecha relación de amistad, admiración y agradecimiento, por lo que nos embarga un profundo dolor”, explicaron.

Casi 40 horas de búsqueda

La búsqueda de Marco empezó desde las 3 p. m. del sábado en golfo Dulce, Golfito, y no fue hasta este lunes a las 6:30 a. m. que apareció el cuerpo.

En el rescate del estudiante participaron cerca de 14 buzos, entre lugareños, personal de Organizaciones no Gubernamentales (ONG) y una embarcación con cuatro Bomberos, de acuerdo con Jonathan Sandí, jefe de Batallón de Bomberos del Pacífico.

Las autoridades presumieron que una corriente lo pudo arrastrar hasta otro sector entre Puerto Jiménez y Golfito y quizá no pudo salir del agua, de acuerdo con información de Colosal Informa.

Misión Tiburón es una organización sin fines de lucro creada en el 2009 por los biólogos Ilena Zanella y Andrés López Garro que busca la conservación de la biodiversidad marina, la educación y la protección de los escualos.

Sus esfuerzos de investigación y marcaje de tiburones en el golfo Dulce de Costa Rica permitieron demostrar, científicamente, que el sitio es un hábitat de crías crucial para los tiburones martillo juveniles.