Un niño de año y ocho meses falleció ahogado las 11:40 a. m. de este lunes en una vivienda ubicada 700 metros al sur de la parroquia de Tierra Blanca, en el barrio Santísima Trinidad, Cartago. La Cruz Roja recibió la alerta sobre la caída del menor a una tina con agua y de inmediato movilizó la ambulancia de soporte básico de Llano Grande. Al llegar, se desconocía cuánto tiempo había estado el menor en el agua, por lo que comenzaron las maniobras de resucitación y se pidió apoyo a la Unidad de Soporte Avanzado de Cartago. Durante 40 minutos se le aplicaron las técnicas, pero el menor no respondió y fue declarado sin vida.
Jonathan Angulo, uno de los cruzrojistas que estuvo en la escena, dijo que lo abordó en paro cardiorespiratorio producto de la inmersión. Al llegar, la abuela lo tenía en una mesa de la sala, tratando de reanimarlo. “Se realizaron maniobras de soporte avanzado pero como no respondió fue declarado fallecido en el lugar”, explicó Angulo.
En el lugar, los familiares estaban muy alterados e incluso amenazaron a dos comunicadores que tuvieron que retirarse. La escena quedó en manos de la Fuerza Pública, mientras agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaban para hacerse cargo de las pesquisas. En primera instancia el caso se investiga como una muerte accidental, ocurrida cuando bañaban al niño.
Una vecina, que prefirió no dar su nombre, se mostró sorprendida y a la vez triste por lo ocurrido. Mencionó que desconocía por qué se dieron los hechos, pero dijo que cuando hay menores en la casa, siempre se debe estar muy pendiente de ellos, especialmente si son tan pequeños.
Personeros de la oficina local de Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se apersonaron para conocer detalles del accidente, así como del entorno del menor. Indicaron que en el sitio estaba también un hermano del fallecido y otros menores de edad. A las 3:15 p. m. los funcionarios seguían en la vivienda para determinar a cargo de quien estaban los niños.
De acuerdo con datos de esa institución, entre enero y agosto del presente año se han atendido 8.499 casos de agresión física a menores y 1.525 negligencias por menores solos en casas, la proyección es similar a la del 2020, el cual cerró con 12.751 casos de agresión física y 1.960 casos de menores solos.
En el 2017 en Hone Creek, Limón, un menor de un año falleció luego de que dejaron un portón abierto y en un descuido de una tía que lo cuidaba, el niño caminó hasta un estanque de tilapias, donde lo hallaron poco después, aún con vida, pero falleció luego en la clínica local.
Dos años después, en la Navidad del 2019, un niño de dos años falleció luego de caer a una piscina en Condominios Albacete, carretera a Quebradilla de Cartago. Aunque en uno de los condominios vivía una enfermera que le brindó los primeros auxilios, el menor perdió la vida cuando iba en la ambulancia en ruta al Hospital Max Peralta.
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