Una niña de cuatro años murió luego de recibir un disparo en la cabeza en medio de una aparente discusión entre dos de sus hermanos en una casa de Purires de San Pablo de Turrubares, San José. El hecho se registró este martes a las 10:01 a. m., informó la Cruz Roja, que detalló que luego de resultar herida, la menor fue trasladada por una persona (presuntamente uno de sus familiares) en una motocicleta.
Cuando la ambulancia topó al vehículo particular, frente a un centro educativo de Piedades de Barbacoas de Puriscal, la pequeña ya se encontraba sin vida. Reportes del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y Policía Municipal de Puriscal indicaron que un hombre le dijo a oficiales de la Fuerza Pública que tuvo una discusión en su vivienda con un familiar.
“Sin darle mayor detalle a la Policía, el hombre asegura haber escuchado una detonación con arma de fuego que impactó a la niña. En apariencia, la menor fue subida a una motocicleta por otro hombre para trasladarla a un centro médico local y de camino una ambulancia los intercepta y aborda a la menor que, posteriormente, fue declarada fallecida”, precisó Seguridad.
Esa versión también la confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que agregó que la pequeña se encontraba en la parte trasera de la vivienda, mismo lugar en donde dos allegados estaban manipulando un arma de fuego que, en determinado momento, se accionó y le ocasionó a la víctima una herida en la cabeza.
A partir de ese informe, la Fuerza Pública detuvo a los dos familiares de la niña, de apellidos Castro, de 19 años; y Sandí, de 28s. Uno de ellos fue el que brindó información a la Policía y el otro quien intentó trasladar a la víctima. Paralelamente, los oficiales coordinaron con el OIJ para las pesquisas correspondientes, con el fin de esclarecer lo sucedido.
“Se está tratando de verificar cuáles fueron las causas de este incidente, los detenidos son familiares de la menor e inicialmente parece que se trata de un disparo accidental, pero el caso ya está en manos de las autoridades judiciales”, precisó Daniel Calderón, viceministro de Seguridad y director de la Fuerza Pública.
Según indicó a Telenoticias Gredy Quesada, de la Policía Municipal de Puriscal, ese cuerpo policial custodió un revólver calibre 38, aparentemente, utilizado por los sospechosos. Además, también confirmó que los aprehendidos eran familiares de la víctima y que son conocidos por las autoridades judiciales por algunos conflictos previos en los que habrían estado involucrados.