"Con dinero no vamos a revivir a David, el dinero no es la felicidad, el conductor ebrio que atropelló a mi hermano cometió un delito y tiene que responder por el acto que cometió, así de sencillo (...) Nos sentimos mal al saber que ya hoy él (sospechoso) esté en su casa, estamos indignados".
Así reaccionó Dennys Yáñez al enterarse de que el presunto responsable de atropellar a su hermano quedó en libertad, solo con medidas cautelares.
David Yáñez participaba en la media maratón de San José, la mañana de este domingo, cuando fue arrollado por un hombre quen conducía en estado de ebriedad e irrespetó los puestos de control. El individuo fue identificado como de apellido Blandón y de 26 años.
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La mañana de este lunes, un juez decidió que el imputado debe firmar cada 15 días y tener domicilio fijo, confirmó Luis Cubillo, abogado de la familia de la víctima.
El representante legal de los venezolanos dijo que acudieron a los Tribunales de Justicia en San José para constituirse como parte en el proceso judicial y apelar la medida. La audiencia de impugnación podría celebrarse en los próximos cinco días.
Yáñez corría en la categoría Élite con el objetivo de ganar al menos el segundo lugar y así enviarle el premio de $500 a su hijo de 13 años. El deportista tenía cinco meses en el país y se había instalado en la casa del atleta costarricense Laurens Molina.
Dennys, quien llegó este lunes al país junto a otro hermano, Jesús Yáñez, declaró que no están dispuestos a que el imputado se someta a un proceso abreviado.
"¿Qué hubiese pasado si ese tipo borracho no solo atropella a mi hermano y hubiese atropellado a varios conductores? ¿Lo hubieran soltado tan rápido?", cuestionó Dennys.
"Él (David) vino a Costa Rica persiguiendo su sueño deportivo, buscaba más apoyo y mejores condiciones, él tenía planes de establecerse de manera permanente en este país", declaró Jesús.
Según sus parientes, David Yáñez se inició en el atletismo a los 12 años y el nuestro país había logrado llegar en primer o segundo lugar en varias competencias.
En enero de este año, un conductor atropelló de muerte a cuatro ciclistas en Curridabat cuando, aparentemente, manejaba a alta velocidad. El sospechoso permanece en libertad.
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Angustiados por alto costo
El costo de repatriar el cuerpo del suramericano es de $15.000, aproximadamente. Para cubrir ese gasto, la familia espera la asistencia de la Embajada de Venezuela en Costa Rica y la organización del medio maratón San José, evento en el que competía a la hora del suceso.
La Nación ha intentado hablar con Mario Reyes, encargado de la carrera, pero no ha atendido su teléfono.
Los hermanos del atleta dijeron que, hasta ahora, Reyes no se ha comunicado formalmente con ellos, ni les han informado sobre la cobertura de la póliza.
Por medio de un comunicado de prensa, el organizador aseguró que contaban con todos los permisos necesarios para la carrera.
"Nosotros tenemos todas las medidas de seguridad que siempre se toman, hay un protocolo que seguimos rigurosamente. Hay cosas que no podemos controlar", indicaron en el boletín de prensa.