Manigorda de cuatro meses en condición crítica tras ser atropellada en cañal

Veterinarios de la Universidad Nacional atendieron a la pequeña manigorda, de aproximadamente cuatro meses de edad, que fue trasladada de emergencia desde San Carlos el pasado 13 de mayo

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Una manigorda de aproximadamente cuatro meses se encuentra delicada tras ser atropellada en una plantación de caña en Quebrada Azul de Florencia, San Carlos.

Inicialmente, la felina fue trasladada a la Clínica Veterinaria Rivet, en Florencia. El veterinario Giancarlo Riggioni, encargado de dicho establecimiento, confirmó que la pequeña presentaba shock hipotérmico, deshidratación e hiperglicemia, además de lesiones en el tren posterior. Debido a la gravedad, tras estabilizarla, decidieron su traslado.

El animalito, muy manso, comió y pasó la noche en ese establecimiento. Al día siguiente fue trasladado al Hospital de Especies Menores y Silvestres (HEMS) de la Universidad Nacional (UNA), en Heredia.

El veterinario de la HEMS, Mauricio Jiménez, explicó a La Nación que, de acuerdo con sus investigaciones, la cría se encontraba junto con su madre y otro hermano en las inmediaciones del cañal, posiblemente con el objetivo de cazar mamíferos menores, como ratones. En ese momento pasó una máquina cortadora de caña que la adulta logró esquivar, pero los cachorros no. La pequeña hembra sobrevivió, pero su hermano falleció en el lugar producto de las heridas.

Jiménez detalló que la felina se encuentra grave debido a que presenta diversos traumas, entre ellos uno en la médula que le provoca retenciones en la orina. Se le realizan terapias con la esperanza de que, en algún momento, pueda retornar al estado salvaje.

“Se le están dando desinflamatorios, terapia física, tiene una sonda urinaria. En nuestra experiencia en felinos lo más común, pero también lo más delicado, son los traumas cráneo encefálicos. Las fracturas son manejables, pero este tipo de traumas, especialmente cuando no hay fractura de cráneo, acumulan mucha presión de sangre en la cabeza del animal.

“En este caso la manigorda tuvo traumas en la parte posterior, cervicales y cráneo encefálico, lo que provocó, al menos de momento, pérdida de movilidad en las extremidades posteriores y la vejiga no se contrae, entonces tiene problemas para orinar. El golpe de la cabeza no le provocó fractura pero algunas veces uno prefiere el golpe con fractura para que haya salida de sangre y se descompresione”, describió el veterinario.

Jiménez sostuvo que los pronósticos son reservados, pues la posibilidades de recuperación dependen de la evolución clínica del animal. No se tiene claro si los problemas urinarios o los de movilidad son permanentes o momentáneos. El siguiente paso es que la pequeña felina empiece a comer por sí misma.

“Con los animales silvestres uno trata de que se reestablezca y ojalá pueda volver al estado salvaje, eso es lo óptimo. Pero no pueden quedar con lesiones que imposibiliten movilidad o con problemas en los sistemas internos, porque no es como un perro que tiene todos los cuidados en una casa”, explicó el encargado.

El veterinario resaltó que el HEMS utiliza todo lo que esté al alcance para ayudar a la criatura, desde desinflamatorios o sueros, hasta terapia física. Incluso, a pesar del escepticismo del especialista, un centro de rescate le proporciona terapia floral al pequeño felino, con el objetivo de aliviar el estrés que provoca estar encerrado.

“Estamos usando una mezcla de todo, porque cuando hay una situación crítica uno tiene que entrarle con todo desde el primer momento”, declaró Jiménez.

Más allá de la situación puntual de esta pequeña manigorda, el HEMS recibe también animales silvestres que ya fallecieron, pues realizan investigaciones con fines científicos y de prevención de futuros accidentes.

Jiménez recordó el caso del puma que falleció atropellado en la recta de “Los Mangos” de la carretera Bernardo Soto, la mañana del martes 17 de mayo. Tras su muerte, el animal fue trasladado al HEMS.

“En el caso del puma que falleció atropellado nos lo trajeron a nosotros y le hicimos radiografías y necropsia, porque nosotros damos seguimiento para saber el tipo de trauma que hace que pierdan al vida y obtener datos importantes. Regularmente, los adultos que mueren en carretera, sufren mucho traumas cráneo encefálicos”, concluyó el especialista.