Aumentan accidentes mortales de ciclistas en el 2020

Porcentaje de usuarios de bicicleta fallecidos se duplicó este año en comparación con el anterior

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La pandemia hizo que cientos de personas desempolvaran la bicicleta y se lanzaran a las calles, por terapia, ejercicio o recreación. Este nuevo universo se sumó a otro pelotón que ya de por sí utilizaba la bici para ir al trabajo o hacer mandados.

Juntos, ocupan carreteras y autopistas del país, que no están construidas para brindarles espacio y seguridad, lo que ha contribuido a que este año aumentara la cantidad de muertes de ciclistas en accidentes de tránsito, según datos del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).

De enero a agosto, se registraron 23 decesos de ciclistas en las calles, un 35% más que en el mismo periodo del 2019, cuando se contabilizaron 17.

La restricción vehicular sanitaria impulsó a gran cantidad de personas a comprar o rescatar sus bicicletas.

Sin embargo, estos se toparon con un escenario lleno de adversidades: pocas ciclovías, falta de educación vial, indefensión ante conductores alcoholizados, escasez de rutas adecuadas, violencia de conductores vehiculares y pocas leyes regulatorias.

Así lo afirman organizaciones como la Asociación de Deportistas contra la Violencia Vial y el Irrespeto (Aconvivir) y el Centro para la Sostenibilidad Urbana (CPSU), las que denuncian la falta de acción del gobierno para promover un ciclismo seguro.

Aunque el incremento de ciclistas en los últimos meses ha sido notable, las medidas para promover mayor acceso y respeto hacia estos han sido limitadas e insuficientes, argumentan las agrupaciones.

Datos de Cosevi demuestran que el porcentaje de ciclistas fallecidos en carretera, con respecto a la totalidad de muertes por accidentes de tránsito, se disparó a un 12% en agosto, redoblando el 6% del año anterior.

La mayoría de estas muertes son de personas que utilizan la bicicleta para ir a trabajar, ya sea por evitar el transporte público o porque no pueden usar su vehículo debido a la restricción vehicular sanitaria.

Además, contrasta con el hecho de que el número total de fallecidos en todo tipo de accidentes de tránsito decreció un 28% con respecto al año anterior. En ocho meses del 2020 se contabilizan 192 fallecimientos, frente a los 265 que se detectaron en los mismos ocho meses del 2019.

“Yo podría presumir que hay menos muertes de conductores vehiculares porque hay menos carros y más controles viales”, aseguró el subdirector de la Policía de Tránsito, Alberto Barquero.

El funcionario destaca que los usuarios de vehículos con cabina, como carros, camiones o buses, tienen la obligación de tomar todas las previsiones necesarias para proteger a los más vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas).

Pero estos últimos también tienen que ser precavidos y circular de acuerdo con las normas vigentes, que exigen equipos de seguridad como casco y ropa reflectiva.

“Si usted sale de su casa y pone un pie en la acera, tiene que cumplir reglas, porque asume el riesgo y una responsabilidad. Igual los ciclistas, motociclistas y cualquier conductor acreditado”, agregó.

Aun así, Barquero subraya que aunque un ciclista no lleve luces o ropa llamativa, la causa primaria de un posible accidente sería la falta de prudencia del conductor, por manejar mientras usa el celular o a una velocidad exagerada, por ejemplo.

Otro factor determinante puede ser el estado de la vía y si está iluminada o no, por lo que “no siempre va a ser culpa de uno o del otro, sino que hay elementos asociados que no necesariamente son la causa del accidente”.

Cifras preocupantes

Valeria Mora dice que no le extraña que hayan aumentado los decesos de ciclistas en carretera. Ella empezó a conducir una bicicleta este año y asegura que la señalización en las calles es pésima y que es fácil equivocarse.

Esta profesora de la Universidad de Costa Rica se compró una bicicleta al inicio de la pandemia y ahora disfruta movilizándose de esta manera en el este de San José, a pesar de varias complicaciones.

“A veces es caótico. Me gritan mucho o me pitan, aunque vaya a la derecha y con prudencia. La cultura vehicular es muy violenta. Una vez me perdí por Tibás y da mucho miedo”, relató.

Con el inicio de la pandemia, en marzo, el número de muertes de ciclistas en carretera duplicó al de marzo del 2019: en marzo del 2020 hubo seis fallecidos, siendo ese el mes más fatídico en lo que va del año.

Las estadísticas de Cosevi detallan que un 75% de los decesos registrados hasta agosto correspondieron a hombres y que los cantones con mayor cantidad de fallecimientos ocurrieron en Siquirres y Pococí, en Limón, así como en Paraíso de Cartago.

La mayoría de las víctimas tenía entre 25 y 34 años.

Estos datos solo contabilizan las muertes de ciclistas en accidentes de tránsito, por lo que no incluyen casos como el de Roberto Gerardo Murillo Porras, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio mientras manejaba su bicicleta.

Es decir, el número de ciclistas fallecidos este año podría ser mayor, pero esa cifra no es manejada por las autoridades de Tránsito, según indicó el estadístico del Observatorio Costarricense de Seguridad Vial de Cosevi, Deiby Solano.

Asimismo, tampoco es posible determinar las causas que provocaron los accidentes de este año, ya que esa información no está disponible todavía.

“Los últimos años hemos intentado ponernos al día. Ahorita, ya sacamos los datos de 2018, pero la idea es poder registrar las cifras de manera anual, o sea, que a finales del 2020 ya tengamos las del 2019”, aseguró Solano.

Otro punto por considerar son los ciclistas que no fallecieron en el momento del accidente, sino después, en el centro médico donde fueron atendidos.

Cosevi registra que, solo en el 2018, se atendieron 864 ciclistas heridos y la mayor cantidad de accidentes ocurrieron en día sábado y en el mes de diciembre.

Además, la mayoría de incidentes ocurrió ya sea a las 7 a. m. o a las 7 p. m., principalmente en las provincias de San José, Limón, Alajuela y Puntarenas.

Por último, los datos muestran que el mayor número de heridos pertenecía a zonas urbanas y se accidentó en la ruta 36 (que comunica Bribrí y Sixaola) y en la la ruta nacional 2, Interamericana Sur, entre Cartago y Pérez Zeledón.

Anteriormente, las autoridades de Tránsito advirtieron del posible incremento de muertes en carretera, en caso de que se apruebe un proyecto de ley que permitiría a los ciclistas circular en rutas para 80 kilómetros por hora o más.

Malas condiciones

La fundadora del Centro Para la Sostenibilidad Urbana, Andrea San Gil León, afirma que tiene sentido que las demás muertes en carretera disminuyan, pero que las de ciclistas no, porque en las calles no hay ninguna intervención que les dé seguridad.

"Es algo muy triste, pero tiene sentido, porque las personas que andan en bicicleta como medio de transporte, usualmente son personas que no se pueden quedar en casa.

“O incluso personas que no tienen un vehículo privado y necesitan movilizarse y tal vez no pueden pagar el bus por temas económicos o por miedo a contagiarse debido a la pandemia”, explicó.

San Gil León asegura que el país sigue construyendo calles que no protegen a los usuarios más vulnerables de la vía, a pesar del incremento de ciclistas, principalmente durante la pandemia.

Comenta que distintas asociaciones de sociedad civil se reunieron con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) desde abril para presentar una propuesta con el fin de construir ciclovías emergentes, como lo han hecho otros países este año.

Sin embargo, luego de muchas reuniones, no se llegó a nada concreto y hasta se les dijo que tenían que ser las mismas organizaciones las que debían buscar financiamiento.

“Es como si no hubiera una emergencia, como si la gente no se estuviera muriendo, y eso es indignante. La respuesta es como ‘sí, saldrá cuando salga’, y ya”, manifestó.

Para la fundadora del CPSU, lo más sencillo en este momento, frente al aumento de ciclistas en carretera, sería al menos poner conos o alguna barrera visual en las calles para resguardarlos.

Además, al haber menos espacio en la vía, o sea, menos carriles, esto podría funcionar como un generador de reducción de velocidad para los vehículos, lo que ayudaría a disminuir el riesgo de accidentes.

La experta en movilidad urbana también aseveró que decir que el aumento de muertes de usuarios de bicicletas en carretera se debe a una mayor cantidad de ciclistas inexpertos en las calles es incorrecto y violento.

"Eso es seguir echándoles la culpa a los ciclistas. En realidad, yo creo que el incremento de violencia hacia los ciclistas se ha dado por una validación de esa violencia.

“Lo que hemos visto es que, con la excusa de proteger a los ciclistas, lo que andan es decomisando bicicletas y ciertas zonas donde sí se podía circular más bien las cambiaron a 80 para que la gente no pudiera andar”, detalló.

Cultura agresiva

Mauricio Alvarado, presidente de Aconvivir, sostiene que un problema por tomar en cuenta es la existencia de una cultura agresiva hacia los ciclistas de parte de los conductores costarricenses.

“Los conductores creen que no debemos andar en la calle y asumen una actitud agresiva, creen que nos pueden golpear y sacar del camino para asustarnos y que no volvamos a andar en bicicleta. En redes sociales, hasta nos desean la muerte”, manifestó.

Sobre el aumento de decesos en carretera, Alvarado afirma que ningún ciclista es responsable de su muerte, porque casi todos son atropellados; muy pocos fallecen por otras causas.

Destaca que no hay infraestructura ciclística porque el gobierno no la provee y que la situación más preocupante es la gran cantidad de personas en estado de ebriedad que atropella a los usuarios de bicicletas.

“Ver números fríos es muy triste, porque no es solo una estadística, sino seres humanos, con nombres y apellidos, que tienen familias que esperan que ellos vuelvan sanos y salvos.

"Nosotros les llamamos siniestros, no accidentes. Un siniestro es algo que se pudo haber evitado; un accidente es algo inevitable”, comentó.

El presidente de Aconvivir subraya que Costa Rica va para atrás como sociedad porque en todas partes del mundo se fomenta que las personas anden en bicicleta y aquí se quiere sacar a estos usuarios de la carretera.

De hecho, entre abril y mayo aparecieron más ciclistas en el país, pero en ese momento fueron objeto de críticas por salir en grupos cuando la recomendación era hacerlo solo o con miembros de la misma burbuja social.

Esta organización tiene una campaña que busca “pacificar” las vías nacionales para las personas que se quieran movilizar en bicicleta y, con esto, ayudar a reducir los congestionamientos en carretera.

“Si alguien le tira el carro a un ciclista y lo asusta tanto como para que este ya no quiera movilizarse en bicicleta, puede que se monte en un carro y vaya a generar más presa”, aseguró Alvarado.

CANTIDAD DE CICLISTAS MUERTOS EN SITIO

Enero a agosto de 2019-2020

FUENTE: COSEVI.    || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.