Niños de 1 a 9 años son los más mordidos por perros

85% de hospitalizados en últimos seis años eran pequeños en ese rango de edad. La vivienda es el sitio donde ocurre mayoría de incidentes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El hogar es el sitio donde los pequeños corren mayor riesgo de sufrir una mordedura de perro. Así lo pueden atestiguar muchos de los 221 menores de edad que debieron ser internados en el Hospital Nacional de Niños (HNN), entre el 2017 y los primeros meses de este año, luego del ataque de un can.

La cifra podría ser mayor si se toman en cuenta los pacientes que acuden a otros centros médicos y los fallecidos, como el caso del niño de dos años que murió en Pérez Zeledón, el pasado lunes, luego de ser atacado por un pastor alemán mientras se encontraba en el patio de su casa.

De acuerdo con el HNN, el 85% de las hospitalizaciones registradas durante ese periodo fueron de infantes de entre uno y nueve años, etapa en la que los pequeños comienzan a gatear, caminar, o muestran afinidad por los animales al alcanzar una edad escolar temprana.

En cuanto a la procedencia geográfica de los afectados, la provincia de San José encabeza la lista con 113 personas, seguida por Alajuela con 29, Limón con 21, Puntarenas con 19 y Guanacaste con cinco. Las zonas costeras presentan una menor cantidad de casos debido a su lejanía.

Por otra parte, las estadísticas del hospital revelan que entre enero del 2018 y marzo del 2023 se atendieron un total de 899 consultas en el servicio de emergencias por mordeduras. La mayoría (65%) sucedieron en una vivienda; otro 10,7% ocurrieron en calles y carreteras, 2,5% en condominios y 21,8% en sitios no especificados.

“Las áreas más frecuentes en los ataques son cuello y extremidades según nuestros registros. De hecho, la de mayor gravedad es el cuello porque por ahí pasan grandes estructuras vasculares, músculos y nervios”, manifestó Olga Arguedas, directora del HNN.

2021 fue al año con más casos

Mayoría fueron en niños de 1 a 4 años

Ver más
Ver más

FUENTE: Hospital Nacional de Niños    || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.

Recomendaciones para evitar un ataque

Entre las recomendaciones que dan el Hospital Nacional de Niños, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para evitar una mordedura de perro, está evitar molestar o perturbar a un animal si está enojado o asustado.

Dichas organizaciones señalan que si un menor de edad se acerca a un perro y este muestra signos de enojo, debe quedarse quieto y adoptar una posición de árbol, es decir, llevarse las manos al cuello y protegerlo para evitar cualquier ataque en esa zona.

Por el contrario, si está en el suelo y se cayó, que tome la posición de piedra, que significa resguardar el cuello y esconder las extremidades.

“Otra de las recomendaciones es que cuando socialicen con un perro, acercarse siempre con cuidado y pedir permiso al dueño para tocarlo. Dejen que huela primero el puño de la mano y si muestra una actitud amistosa, siempre la caricia debe ser por el lomo del cuello”, mencionó la doctora Arguedas.

Ileana Céspedes, coordinadora nacional del programa Bienestar de Animales de Compañía del Senasa, indicó que muchos ataques ocurren por irresponsabilidad de padres o tutores, quienes no están pendientes de la interacción del niño con el perro y de conflictos por juguetes, sillones y camas, entre otros.

“A veces, esa invasión al espacio del perro es lo que conlleva a que estas situaciones se presenten. Los seres humanos nos llevamos a nuestras casas una especie que se comunica de manera diferente a la nuestra y no nos tomamos el tiempo de informarnos o educarnos para que esta especie pueda convivir de una forma empática con nosotros”, enfatizó Céspedes.

“Muchos animales muerden por un tema de dolor, enfermedad, que no se les atienden sus necesidades, no solo de salud físicas sino también emocionales y conductuales. Entonces, son muchos factores que influyen en estas situaciones”, agregó.

Mordeduras de perros

FUENTE e infografía brinda por SENASA.    ||

¿Qué ocurre cuando Senasa se lleva a un animal?

Los animales domésticos que atacan a un ser humano no son necesariamente sacrificados. Senasa se encarga de llevárselos para realizar una investigación del caso y, a partir de los resultados, determinar su futuro y emitir las órdenes sanitarias correspondientes.

Dichas órdenes son enviadas al propietario y pueden ir desde disposiciones muy leves hasta muy graves. Dentro de las leves figuran que el perro debe salir con correa, usar bozal al sacarlo a caminar o hacer ejercicio, mejorar en el tema de infraestructura o evitar que el animal permanezca amarrado, entre otros.

Por otro lado, las muy graves implican que no solo el animal se encuentra en un ambiente inadecuado, sino que el propietario es irresponsable y violento. En estos casos, por ejemplo, se decomisa el animal ya sea porque se declara nocivo o por el ambiente en el que vive.

“Cuando se declara nocivo hay dos vías, una que se pueda hacer una rehabilitación de los maltratos que recibía y la otra que no. En la que sí se aplica la rehabilitación, el proceso consiste en encontrar personas que cuiden de esos animales, pero cuando esto no ocurre se aplica el reglamento y se les aplica eutanasia”, indicó Ileana Céspedes, de Senasa.

Según Céspedes, son pocos los casos en los que se aplica la medida más extrema.

“Llega un momento en que el daño es tan grande que es poco lo que podemos hacer. Es vital que nos informemos y nos eduquemos en qué es realmente esta especie con la que estamos conviviendo, qué necesita un canino para ser feliz y para que tenga una vida en que pueda expresar sus conductas”, finalizó.