La bota amarilla que no pasa de moda

Un zapato que nació para el trabajo duro pero se ha posicionado como un ícono entre fashionistas

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Antes de existir las blogueras, las it girls –incluso antes de que se inventara el Internet– ya existían estas botas amarillas que ahora todas presumen en fotos como un imprescindible más de su vestuario. ¿Qué hace a estos zapatos tan codiciados?

Esta bota tiene su origen hace más de 65 años. Sus fabricantes, una familia de Massachusetts, Estados Unidos, crearon este producto para satisfacer las necesidades de personas dedicadas al trabajo pesado. Diez años después de su creación, incorporaron la tecnología de inyección de molde que les permitió fusionar la suela con el cuero para eliminar las costuras, con lo que lograron impermeabilizarla de la lluvia y la nieve. Esta innovación colocó la marca en un nuevo nivel de confiabilidad.

Diseño atractivo y funcional

Hoy Timberland continúa evolucionando y muestra de ello es que recientemente la marca presentó zapatillas que incorporan en sus diseños las tecnologías Aerocore y Sensorflex, las cuales mejoran el nivel de comodidad para usuarios cada vez más exigentes.

Dessirett Cedeño, Retail & Marketing Manager, de Silvertown Holding nos detalla en qué consisten estos avances.

“Aerocore es una suela de espuma de EVA –las siglas en inglés de etileno y acetato de vinilo, también conocido como foamy– material suave, moldeable en calor, muy liviano, lo cual da como resultado un calzado de peso ligero, con soporte aerodinámico para los que tienen pie plano y para quienes les incomoda llevar calzados planos por mucho tiempo. Esta tecnología la encuentran en nuestras zapatillas y algunos modelos casuales.

Por su parte, Sensorflex es un sistema de confort en una suela de tres capas que ofrece un soporte constante de amortiguación activa y flexión dinámica. La capa superior firme proporciona comodidad y estabilidad durante todo el día, una capa en el medio de EVA más suave que se adapta a superficies irregulares y la capa de suela inferior cuenta con una suela ranurada que se flexiona al caminar”.

Cedeño señala que ambas innovaciones se incorporaron en los zapatos pensando en las personas que por sus funciones deben permanecer mucho tiempo de pie o caminando, como es el caso de los oficinistas, ejecutivos de ventas, profesores, conferencistas, fotógrafos, tripulantes de cabina, entre otros.

Aunque la marca ha creado nuevos estilos, el diseño de la clásica bota amarilla se mantiene con muy pocos cambios y sigue siendo un imprescindible en las personas con trabajos rudos, aunque lo cierto es que hace rato dejó de ser una prenda exclusiva de estos trabajadores para convertirse en un objeto de deseo de los amantes de la moda.