Obituario 2022: Sidney Poitier, el actor que lo cambió todo

Actor y activista estadounidense, 1927- 7 de enero 2022

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Sidney Poitier falleció cuando apenas empezaba este 2022. El 7 de enero el mundo del cine y del entretenimiento recibió una desoladora noticia, cuando una de las estrellas más importantes de la historia de la pantalla grande se apagó, sin embargo, los hitos que marcó continúan resplandeciendo. Tenía 94 años y el talento de sobra para convertirse en la primera persona afrodescendiente en ganar un Óscar en la categoría de mejor actor.

La estatuilla fue solamente un símbolo que compiló años de esfuerzo y de lucha para destacarse en un mundo racista, reprochable realidad a la que hizo frente desde siempre, cuando en su natal Estados Unidos los trabajos a los que podía aspirar eran solamente aquellos para personas “de color”. Su ascendencia bahameña le obsequió un marcado acento por el cual también fue discriminado.

Sidney Poitier nació el 20 de febrero de 1927 en Miami, Florida. Poco después de que llegara al mundo, sus padres Evelyn Outten y Reginald James Poitier, dos agricultores bahameños que visitaron Estados Unidos para vender tomates, regresaron a Bahamas y allí creció.

A los 14 años regresó y tras empezar lavando platos, a sus 16 se unió al ejército. La mentira fue su aliada para entrar y salir de las fuerzas armadas: para lo primero aseguró tener más edad y en el segundo caso alegó “locura”. Poitier mismo lo confesó en el libro The Measure of a Man: A Spiritual Autobiography.

Después la vida de Sidney tomaría el camino directo a su destino como artista, uno que dejó una huella imborrable en la historia.

Poitier se convirtió en la primera persona negra en ser nominada a un premio de la Academia en la categoría de Actor con The Defiant Ones (Fugitivos), de 1958. Sin embargo, la hazaña no quedó allí, pues seis años después fue el primero en ganar el Óscar al mejor actor por su actuación en Lilies of the Field (Los lirios del valle), de 1963.

Es menester recordar, que antes de que él ganara la estatuilla como mejor actor, en 1964, la intérprete afroamericana Hattie McDaniel ya había obtenido el Óscar gracias a su trabajo como actriz de reparto en Lo que el viento se llevó (1940).

Entre las décadas de los 50 y 60, cuando los calendarios marcaban sus veintes y tempranos treintas, Sidney fue ganando popularidad gracias a sus trabajos en diferentes series, demostrando que sus capacidades eran superiores al revés por el que una vez fue rechazado por sus “escasas habilidades para leer”.

Su trayectoria destacada puso a soñar a muchas personas afrodecendientes y es aquí donde no puede obviarse lo ya muchas veces dicho pero que continúa siendo relevante. Así lo explicó la estrella televisiva Oprah Winfrey, quien fue influenciada por él.

“En 1964, yo era una niña pequeña sentada en el suelo de la casa de mi madre en Milwaukee, viendo a Anne Bancroft presentar el Óscar a mejor actor. Subió al escenario el hombre más elegante que jamás haya recordado. Su corbata era blanca, su piel era negra y lo estaban celebrando. Nunca había visto a un hombre negro siendo celebrado así”, expresó Winfrey en el 2018, durante un discurso en los Globos de Oro.

Un don

Las habilidades actorales de Portier fueron asemejadas a un don. A ello se sumo su presencia: siempre lució muy elegante en su 1.89 metros y encarnó de gran manera sus papeles, muchos con temáticas raciales.

Así fue en In the Heat of the Night (como detective que investiga un crimen racista) y en Guess Who’s Coming to Dinner, cinta en que dio vida a un sobresaliente médico enfrentado a los estereotipos raciales de su novia blanca. Sin embargo, no todo fue bueno, pues otras personas negras le achacaban que trabajara para “complacer a los blancos”.

Aún probada su valía profesional, personalmente Poitier tuvo que enfrentar estigmas raciales en la meca del cine. Por ejemplo, pocas veces le tomaban en cuenta para papeles románticos. Aún así, su entereza y talento lo llevaron no solo a ser el protagonista de varias películas, sino que además interpretó papeles en los que tomaba el rol de distintos profesionales: es decir, que “ponía en la pantalla a las personas negras no solo siendo sirvientes”, escribió La Nación en enero, cuando trascendió la noticia de su muerte.

Fue justo con Oprah que habló de cómo se sentía con respecto a lo que otros pensaban e incluso, al racismo al que se le paró de frente.

“Ha sido una responsabilidad enorme. Y lo acepté, y viví de una manera que mostraba cómo respetaba esa responsabilidad. Tenía que hacerlo. Para que otros vinieran detrás de mí, había ciertas cosas que se tenía que hacer”.

Hasta el último de sus días, el padre de seis hijas, vivió tranquilo y con la conciencia en paz al saber que el día que partiera, su legado permanecería.