La tenebrosa historia de la mansión neoyorquina oficialmente “embrujada”

Construida en 1890 cerca del Río Hudson, la hermosa casa parecía un lugar ideal para vivir hasta que fue comprada en los años 60 por la familia Ackley, que convivió con fantasmas durante 20 años. Tras investigaciones, la ley declaró la mansión oficialmente embrujada... y este detalle disparó su precio.

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Si la mansión es hermosa, la encantadora barriada de Nyack, en Nueva York, no se le queda atrás. Ubicada en las inmediaciones del río Hudson, una hora al norte de la ciudad del centro de la Gran Manzana, la casa victoriana construida en 1890, está provista de cinco habitaciones, cinco baños y amplios salones.

Pero hay un pequeño gran detalle con su historia. “Su precio es de $1,9 millones y tiene vistas al río. Hasta aquí, bien podría ser una vivienda digna de aparecer en una serie de televisión. ¿Qué es entonces lo que la diferencia? Está embrujada”, puntualizó el diario español La Vanguardia en un reportaje publicado en octubre del año pasado, cuando trascendió que la casa había sido puesta a la venta y, contrario a lo que se supondría, sobraron los interesados.

Como explica el portal argentino Infobae, en Estados Unidos la mayoría de los estados tienen como requisito indispensable para las compañías encargadas de las bienes raíces que se divulguen hasta los más mínimos detalles de una propiedad o la historia que se vivió ahí dentro como asesinatos, suicidios o actividad paranormal.

En este caso específico, la familia Ackley se asentó en la propiedad en 1960 y pronto empezaron a vivir sucesos paranormales que en un principio los aterraron, pero que poco a poco se convirtieron en una especie de huéspedes del más allá, con los que convivieron por más de 20 años.

Entre las historias que Helen Ackley contó a sus vecinos, destacó la súbita muerte de un saludable joven que fue invitado a cenar por la familia, pero quien no bien llegó a la entrada cuando cayó fulminado por un aneurisma cerebral.

Según las afirmaciones de Hellen, los espíritus que habitaban la casa tenían la costumbre de levantar a los miembros de la familia con sacudidas violentas, anunciaban su presencia con sonidos de pasos y ruidos de puertas abriéndose o cerrando... lo más increíble fue que la familia terminó por aprender a convivir con los fantasmas en incluso les llegó a solicitar, en ocasiones especiales, que no los despertaran de noche, y las entidades les concedían el favor.

En los 80, ella enviudó y vendió la casa una familia de apellido Stambovsky, cuyos integrantes pronto empezaron a percibir la tenebrosa compañía. Quisieron devolver la casa pero Helen no estuvo de acuerdo, de manera que los compradores entablaron un juicio por fraude al no haber sido notificados de los extraños sucesos, de ahí que se iniciaran las investigaciones del proceso denominado Stambovsky-Ackley. Fue entonces cuando el caso trascendió a los medios: la ley le dio la razón a los compradores pero Helen vendió la historia a medios como la revista Selecciones y hasta a The New York Times, y pudo generar suficientes ingresos mientras halló quién le comprara la mansión, que en este momento es propiedad de Matisyahu, rapero de origen hebreo. Recién trascendió que el músico está decidido a venderla y, lo más increíble, es que se dice que tiene varios postores interesados, al punto de que le sacaría una buena ganancia a la casa más hermosamente terrorífica del área.