Hogares en vez de orfanatos

Esta fundación es una prueba de que A NADIE LE FALTA DIOS. Una pareja de incansables esposos intenta dar un hogar a cientos de niños chinos con discapacidades.

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Imposible viajar a China y no enterarse de la situación que enfrentan los niños huérfanos en el país más poblado del mundo.

Más de 615.000 menores viven en orfanatos tras perder a sus papás por diferentes motivos; entre ellos, la persecución política que caracteriza al régimen comunista chino.

También está el abandono de menores generado por la política estatal de un solo hijo por familia, la cual obliga a cientos de parejas a deshacerse de los “hijos extra”.

Los niños enfermos y con alguna discapacidad son quienes llevan la peor parte, y de esto se enteraron los esposos Brent y Serena Johnson.

Ambos viajaron a ese país en 1990: él, a estudiar, y Serena, como turista. Allí se conocieron y, luego de regresar a los Estados Unidos y casarse, decidieron volver sobre sus pasos y poner su granito de arena para rescatar a los bebés chinos huérfanos.

Empezaron con un niño alojado en su propia casa. Hoy, ya son más de 1.400 los menores que han sido rescatados de la muerte y del abandono por esta pareja.

Un día a la vez

Los Johnson fundaron en China la organización Little Flower Proyect que se encarga de recoger a bebés chinos con enfermedades congénitas y otras discapacidades, para proveerles los cuidados básicos de los cuales carecerían en uno de los tantos orfanatos de ese país.

Ya son muchas las noticias que revelan las atrocidades vividas por cientos de pequeños en institutos manejados por particulares y hasta por el mismo gobierno.

Según relató Brent Johnson a Aciprensa, “cerca de un tercio de las casi 700 instalaciones (para huérfanos en China) aún tienen una mortalidad infantil que oscila cerca del 100%”.

Un ejemplo: apenas iniciando este año, trascendió la muerte de siete niños en un incendio registrado en un orfanato en malas condiciones, en la provincia central de Henan.

Los esposos Johnson iniciaron esta aventura convenciendo a parientes y conocidos de acoger huérfanos chinos muy “de la mano de Dios”, según cuentan distintas notas periodísticas escritas alrededor de su historia.

Así su proyecto creció y creció, y hoy tiene en sus registros a cientos de niños rescatados del abandono.

“Realmente tienes que tener una absoluta confianza en Dios de que el dinero aparecerá cuando lo necesites, y que vas a estar lejos de los problemas”, comentó Brent a Aciprensa.

Lo que empezó como una misión estrictamente familiar, se ha ido convirtiendo en toda una organización que rescata niños.

Además de brindar cuidados especiales a menores en una situación delicada, la organización orienta a las parejas que estén interesadas en la adopción de estos niños.

La historia sobre esta pareja, según la agencia Aciprensa, cuenta que Brent es administrador de empresas de tiempo completo, y además tiene seis hijos con Serena.

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La organización creada para proteger a estos niños solo tiene fondos para sostenerse hasta por tres meses; pero esto no desvela al matrimonio.

Según las palabras de Brent: “No sé si es mala administración de mi parte o el plan de Dios. La verdad del asunto es que cada vez que obtenemos algo de dinero, comenzamos un nuevo proyecto. Hemos aprendido a tener plena confianza en Dios, sabemos que el dinero llega cuando se necesita”.

Así es como cientos de niños se han visto con ropa, medicinas y rodeados de cuidadores, muchos de los cuales son voluntarios del proyecto.

Uno de los principales trabajos de Little Flower es armar grupos en hogares interesados en cuidar a estos seres con discapacidad física hasta que alcancen la edad adulta.

Se trata de un obra muy poco usual en un país que, como China, condena a esta población al abandono y la muerte.