Esta semana en la 'Revista Dominical': Benito Floro, un enigma que ha recorrido el mundo

En nuestra venidera edición, destacamos la historia que concluye con Benito Floro sentado en el banquillo de la Liga Deportiva Alajuelense. ¿Quién es este trotamundo del balón?

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El martes 27 de diciembre, bajo un cielo límpido y un sol radiante –una mañana típicamente alajuelense–, Benito Floro saltó al campo del Alejandro Morera Soto y las graderías del estadio –dos de ellas, repletas– estallaron en vítores. Las palmas y los gritos de apoyo significan una cosa: esperanza.

Dos meses más tarde, la afición de la Liga se impacienta. Los resultados no llegan y el noveno lugar que ocupan actualmente en la tabla de posiciones del Verano 2017 resulta indigno para un equipo histórico en nuestro país.

Benito Floro, sin embargo, se mantiene parsimonioso. No le estorba la presión, y cree con firmeza en el proceso; los resultados, cree, llegarán tarde o temprano. Ojalá temprano.

Danny Brenes, periodista de Dominical, pasó una tarde y una mañana en compañía del entrenador español para intentar descrifrar al mayor enigma del actual torneo local, e intentar comprender cómo fue que los caminos de la vida de Floro lo llevaron del Albacete al Real Madrid a nuestro limitado fútbol.

Benito Floro es alto y tiene la voz gruesa. Esto no es novedad para los liguistas, que lo han visto en el estadio y en las conferencias de prensa después de los partidos; probablemente, lo han visto con ojos de reclamo e incredulidad, porque el rendimiento del club ha sido flojo en las 13 fechas de torneo que llevamos hasta ahora.

Para el técnico español, la presión no existe pero sí el deseo de ganar y de competir. No porque sea su trabajo –no solamente porque sea su trabajo– sino porque la historia de su vida no se explica sin un balón y sin las ganas de competir y de ganar.

Fueron esas mismas ganas las que le permitieron un triunfo histórico con el Albacete de España a principios de los años noventa –lo llevó de la tercera categoría al sétimo lugar de la Primera División en tres temporadas consecutivas–, dirigir a un club legendario como el Real Madrid y, desde diciembre, ser el entrenador de la Liga.

La pregunta que permanece es si esas ganas pesarán más que la ausencia de resultados positivos, en caso de que estos se sigan negando a aparecer.

—Danny Brenes

LEA: Benito Floro: todos los caminos conducen al fútbol

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Encuentre estas y otras historias, así como nuestras secciones habituales, este domingo en la Revista Dominical.