De copas solo para mujeres

Desde fuera no se ven y, dicen, que dentro tampoco se sienten. Cada vez el uso de este método de higiene femenina es más popular. ¿Por qué?

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Esta copa se levanta no para brindar, sino para colocarla donde corresponde: en la vagina.

Su uso es una alternativa para aquellas mujeres que buscan sustituir el uso de compresas y tampones. Esta opción se llama copa menstrual y pretende convertirse en la aliada recolectora de los ciclos menstruales.

A diferencia de otros productos, no absorbe el fluido derivado del periodo, más bien este queda contenido hasta que la copa se extraiga.

¿Para qué usar esta y no la opción más popular?

Quienes la promueven resaltan varios beneficios, pero principalmente rescatan su valor ambiental, pues estos dispositivos son reutilizables y, cada uno de ellos, puede aprovecharse por cinco o hasta diez años, (la recomendación varía según la marca comercial).

Haciendo un cálculo aproximado, en un solo periodo una mujer podría usar hasta cuatro toallas diarias durante unos cinco días al mes. Al año estaría utilizando entonces un aproximado de 240 toallas que finalmente terminarán en el basurero. Esto debe multiplicarse por la cantidad de años en que una mujer requiera el uso de métodos de higiene femenina. La cifra es alta.

Entre las opciones de copas, se encuentran las que están hechas de silicón extrasuave o de plástico médico. Sus dimensiones son de 4 cm de diámetro y 5 cm de largo.

El material del que están hechas –liso en lugar de poroso– asegura que, con solo enjuagarlas, van a estar limpias para la siguiente vez en que se introduzcan en la vagina.

Según las indicaciones que aparecen en el producto, es hipoalergénico, no produce enfermedades como candidiasis, cistitis ni síndrome de shock tóxico, resequedad ni olores.

Para saber cuándo es recomendable retirar la copa, esta (en algunas versiones) incluye marcas que indican cuál es su capacidad de contenido. El máximo es de 10 ml.

“Las mujeres que tengan un periodo fuerte podrían necesitar cambiarlas cada cuatro horas, mientras que, de otra forma basta con sacarla y limpiarla cada seis horas”, comenta Fernanda Pía, encargada de comunicaciones de Green Center.

Además se recomienda su esterilización antes y después de cada ciclo, introduciéndola en agua hirviendo.

Comodidad

Los primeros registros de copas menstruales o vaginales datan de la década de 1930, pero fue hasta 1987 en que se fabricaron las primeras hechas de látex, con un modelo similar al actual.

Algunas de las marcas comerciales que se pueden adquirir en Costa Rica son Femmecup y Lunacup.

Mientras que la primera tiene una talla exclusiva, la segunda se ofrece en tres diferentes dimensiones. La pequeña es para adolescentes, la mediana para mujeres sin hijos o menores de 35 años, y la grande para madres o mayores de 35 años.

Para asegurar su funcionamiento correcto, es necesaria doblar la copa antes de introducirla por la parte inferior de la vagina; una vez dentro, se va a fijar correctamente sostenida de las paredes vaginales.

En esa posición se sella dentro con una leve succión, gracias a la cual se deposita el flujo sin el riesgo de que haya fugas del contenido.

La copa es igual de útil en cualquier actividad cotidiana, incluidos los deportes e incluso en los que se hacen bajo el agua. Además, puede utilizarse durante la noche.

Cuando quiera retirarse, debe sostenerse por un pequeño apéndice que tiene la función de hacer más fácil su extracción.

Ganesha Flores, quien es propietaria de Iriria Tienda Verde, asegura que el riesgo de mancharse es el principal miedo de la mujer al utilizar cualquiera de los métodos de higiene. Sin embargo, cada vez son más aquellas que ven con confianza y seguridad el uso de la copa.

“Antes vendíamos una copa cada tres meses, ahora se vende al menos una diaria. Los miedos que tenían son más ideáticos que otra cosa”.

En nuestro país el precio de estos productos ronda los ¢23.000 y pueden adquirirse en lugares como Green Center en Santa Ana y Curridabat (2282-8618 y 2282-8471), así como en Iriria Tienda Verde (2222-4456), ubicada en el Barrio Aranjuez.