A mayor edad, ¿más rápido pasa el tiempo?

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¿Cierto o no que, conforme la gente envejece, se oye a muchos decir que “el tiempo pasa cada vez más rápido”, que acaba de comenzar el año y ya estamos en mayo y que, en un abrir y cerrar de ojos, será de nuevo Navidad?

Podría ser que, en efecto, eso fuera verdad.

Diversos experimentos sugieren que la percepción del paso del tiempo se altera con la edad. Si se le pide a un veinteañero y a alguien de 70 años que, sin medirlo, diga cuándo transcurrió un minuto, el primero lo hará con más exactitud que el segundo, quien probablemente indicará que terminó antes de que haya pasado.

La forma en que las personas calculan el tiempo sigue siendo un misterio. No se sabe de una parte del cerebro que se dedique a esta función. Sin embargo, quien más estudios ha hecho para averiguarlo es el biólogo estadounidense Robert B. Sothern. Lleva unos 45 años de investigar el tema y mide cinco veces al día su temperatura, su presión arterial, su pulso y la estimación de cuánto tarda en pasar un minuto.

Conforme ha envejecido, sus cálculos se han hecho menos precisos y el paso del tiempo parece estarse acelerando para él.

Lo extraño es que, en la edad adulta, la mayor parte de la gente dice que las horas y los días transcurren a velocidad normal, pero son los años los que vuelan.

Una posible razón es que, conforme pasa el tiempo, inevitablemente la vida suele ofrecer menos experiencias nuevas y más rutinas. Y tal parece que son los nuevos recuerdos que se van creando los que nos permiten calcular cuánto tiempo ha pasado.

Esto significa que, en semanas en las que no hubo ningún recuerdo nuevo que acumular, podría experimentarse una sensación de que el tiempo simplemente se encogió.

De ser eso cierto, la solución podría ser empezar a invertir el tiempo en nuevas experiencias. En vez de pasarse el fin de semana viendo televisión o durmiendo, habría que llenarlo de nuevas vivencias: de paseos a sitios desconocidos, de contacto con gente nueva, de participación en deportes o aventuras nunca antes vividas. Cuando llegue el domingo por la noche y toque ver hacia atrás, parecerá que el tiempo alcanzó para muchas cosas y fue un fin de semana realmente largo.