Los pánzer amenazan con la toma de Brasil

Alemania es señalada como la selección con mayores opciones de arruinarle la fiesta a la Verdeamarela

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En 1990, Franz Beckenbauer, con el tricampeonato del mundo recién conquistado y la inminente reunificación de Alemania, auguraba una era de dominio de la Mannschaft en el mundo del fútbol.

La predicción de El Kaiser se quedó en nada: desde entonces, los alemanes no volvieron a ganar un título mundo; de hecho, fallaron en el 2006, cuando fueron anfitriones.

Desde entonces, Italia y Brasil –a los cuales igualó en entorchados en aquel entonces– la superaron: la Azzurra tiene cuatro y la Verdemarela ostenta cinco.

Es cierto que no se bajan del podio desde el 2002; pero, para un fútbol tan competitivo como el alemán eso no cuenta, lo que importa es llegar a lo más alto. Punto.

Si salen de Brasil sin el título, llegarían a 24 años sin coronarse en la máxima cita, la sequía más larga desde que la Copa arrancó en 1930.

Para esta edición, los teutones aparecen como los más serios candidatos a arruinarle la fiesta mundialista al anfitrión Brasil.

Los alemanes siempre son favoritos y en esta oportunidad no lo son menos, todo lo contrario; de hecho, sería una sorpresa el que no alcanzaran la ronda de semifinales en el Mundial brasileño.

Estilo. Salir con el brazo en alto en este Copa es el gran reto de esta generación de la Mannschaft, la más dotada técnicamente desde la legendaria campeona del mundo de 1974 (liderada, precisamente, por herr Beckenbauer).

La Alemania actual mantiene intactas sus características de toda la vida –disciplina, potencia, lucha, eficiencia– y le agregó circulación, traslado y posesión de pelota; en dos platos, puso el balón en el piso y se hizo más peligrosa.

Es un estilo que tiene ocho años de maduración: lo implantó Jurgen Klinsmann para el Mundial del 2006 y reenamoró a la afición alemana con su equipo nacional.

Su sucesor Joachim Löw le dio seguimiento; sin embargo, necesita –en realidad, ya se le demanda– el aval de un título (la Mannschaft también se quedó sin festejo en las Eurocopas del 2008 y 2012).

Alemania fue un rodillo en la eliminatoria, la que pasó invicta (nueve victorias y un empate) con 36 goles a su favor.

Cuando se hace el repaso y salen nombres como los de Manuel Neuee, Bastian Schweinsteiger, Metzul Otzil, Thomas Mueller, Marco Reus, Tony Kross, Mario Goetze, Andre Schuerrle (Ilkay Gundogan casi está descartado) se entiende que los pánzer tienen con qué pelear y el porqué pueden tener un desfile triunfal en Brasil.