Chile es un equipo de cuidado para el Mundial Brasil 2014

Los chilenos cayeron en un grupo al que no le falta nada para ser catalogado como el “de la muerte” de Brasil 2014

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En un momento de las eliminatorias en el sur, Chile no estaba contra las cuerdas, estaba en la lona a la espera de la cuenta de diez.

Como suele suceder, la cuerda se rompió por lo más delgado y las autoridades del fúbol chileno le pidieron a Claudio Borghi que, por favor, tuviera la gentileza de cerrar la puerta por fuera.

“A rey muerto, rey puesto”, dice el dicho y de la vacante se encargó el argentino Jorge Sampaoli.

Chile fue otro con él –a pesar del tropezón inicial ante Perú– y la Roja , con el fan de Marcelo Bielsa en el banco, se encumbró, hiló victorias en la eliminatoria, se clasificó y llega al Mundial brasileño con la misma ilusión de cuatro años atrás..., cuando estuvo Marcelo Bielsa.

La suerte (o la suerte como la entiende la FIFA) puso a este equipo de fútbol de ataque y juego atrevido ante un reto mayúsculo: medirse a España, campeona del mundo, y Holanda, vicemonarca, en la ronda de grupos del Mundial. Australia, el primer rival de los chilenos, completa ese lote, el B.

Reto aceptado. Cuando el director técnico de los campeones del mundo frunce el ceño por jugar contra un equipo X, ese equipo X sabe que hace bien su trabajo.

Bajo su gestión con España, Vicente del Bosque jugó con la Roja del sur en tres oportunidades, en las tres padeció y en dos ocasiones la Roja del sur tuvo ala europea contra las cuerdas.

Louis van Gaal, entrenador de los holandeses, también advirtió acerca lo buen equipo que es Chile.

Convengamos que los chilenos no son candidatos; pero... Sí son un equipo de cuidado, que puede dar una sorpresa, o una sorpresota, en la cita brasileña.

Su pressing es de los mejores del mundo: sencillamente, no deja jugar. “Suicida”, fue la palabra utilizada por Del Bosque, luego de sufrirlo en carne propia.

Cuando recuperan la pelota –mandamiento irrenunciable para todos–, su fútbol es vértigo y vertical; con jugadores como Alexis Sánchez, del Barcelona, y Arturo Vidal, de la Juventus, no es una buena noticia para el rival.

Hace cuatro años, la Roja chilena agradó y agradó de verdad por una sencilla razón: el fútbol de ataque siempre seduce gustos.

Ocuparon un merecido décimo lugar, su mejor clasificación en un Mundial, desde aquel tercer lugar que estremeció los Andes en 1962.

El destino le puso a Chile un duro reto al caer en un grupo que tiene a la final de Sudáfrica 2010 como unjuego de primera. Sampaoli y su equipo recogieron el guante.