Después de un merecido “jalón de orejas” por parte de Warren Espinoza, su entrenador, la selección femenina de baloncesto derrotó ayer a Nicaragua, 55-47, y obtuvo el pase a la final de los Centroamericanos.
El encuentro, el primero de las semifinales, tuvo dos caras: una Costa Rica imprecisa en defensa y ataque; otra, con el coraje suficiente para recomponerse.
Así lo dejan ver las estadísticas finales, en las que se denota que las nicaraguenses tuvieron “debajo del zapato” a las locales.
A los cinco minutos del compromiso las pinoleras vencían 4-9, y a los 10 minutos 11-18, gran diferencia si se toma en cuenta que las ticas están entre las favoritas al oro.
En el segundo período, al minuto 15, Costa Rica seguía a siete puntos (19-26), pero al cierre de la primera mitad Nicaragua volvió a estirar la distancia hasta 10 (21-31).
“La historia la cambian las jugadoras, uno lo que hace es subrayarle las cosas que están haciendo mal. Les dije que ningún equipo que pretenda ser campeón puede tener un porcentaje de efectividad de 10%”, indicó Espinoza al final del juego.
Las palabras del estratega calaron en las muchachas, quienes a los 25 minutos, en la segunda parte, se acercaron a seis (29-35) y a los 30 se pusieron a solo dos unidades.
El mejor momento de las ticas apareció en los últimos 10 minutos del partido; al minuto 35 le habían dado vuelta al marcador, 50-44, y se mantuvieron hasta triunfar 55-47.
“Estábamos, como dicen popularmente, muertos, no respondíamos, pero creo que la intensidad defensiva nos hizo ser intensos en ofensiva, así pudimos anotar y volver al juego”, añadió el técnico.
Lo dicho por Espinoza fue ratificado por Gabriela Alvarado, quien con 17 puntos fue la mejor anotadora que tuvo Costa Rica, y la segunda mejor del juego –superada por la nica Ileana Guerrero, con 19–.
“Definitivamente al medio tiempo fue un jalón de orejas para recapacitar”, comentó la ‘8’.
Tras la victoria las criollas enfrentan hoy, a las 6 p. m., a Honduras en la final. Las catrachas eliminaron anoche a El Salvador 75-71.
Oro masculino. Mientras que las mujeres sufrieron, a los hombres les resta que les cuelguen el oro, ya que no hay quien los alcance.
Los ticos, que enfrentan hoy a las 8 p. m. a Belice, tienen seis puntos; si ganan llegan a ocho, si pierden, siete, cifra a la que podrían aspirar Honduras y El Salvador, pero ambos perderían el oro debido a que en el primer criterio de desempate, que es duelo particular, los ticos tienen ventaja de 18 puntos (con los cuscatlecos) y 16 (catrachos).
Ellos no tuvieron semifinales, jugaron todos contra todos.