Selección va por el cetro y el favor de la gente

La Tricolor mataría dos pájaros de un tiro si vence hoy por la tarde a Honduras

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Costa Rica saltará esta tarde a la cancha del Estadio Nacional con dos tareas , urgentes ambas: una, recuperar el título del área; otra, reconciliarse (o al menos dar un paso) con una afición que sigue disgustada con lo que ve.

Ambas faenas las deberá realizar la Sele ante Honduras, cuyas presentaciones en esta Copa Centroamericana tampoco son para sacar pecho. Sin embargo, el ser el clásico rival tricolor le da un giro diferente: en el futbol, un choque con esa matrícula siempre será otra cosa.

Ticos y catrachos dirimirán la supremacía del área a partir de las 5:30 p. m.

Se trata de la quinta final al hilo que juega la Sele en este torneo, aunque las dos últimas las perdió; la más reciente, dos años atrás, ante los catrachos, por la vía de los lanzamientos de penal.

Previamente al choque entre la Tricolor y la Bicolor, El Salvador y Belice dirimirán el tercer puesto de la competencia.

Estas cuatro selecciones están clasificadas a la Copa de Oro. Se le suma Panamá a ellas, pues venció en el repechaje a Guatemala.

Panorama. La Tricolor jugará una final a la cual estaba obligada a llegar. Si bien cumplió con lo anticipado, la tribuna aún no siente que el equipo le llene los ojos. De ahí el disgusto de los seguidores.

Desde la grada se reclama la falta de fluidez en el juego y la contundencia de cara al marco rival.

El combinado sacó la tarea en los números, pero en el paladar de las gradas del Nacional está la sensación de ese no es el equipo que desean ver.

No existe un divorcio entre tribuna y cancha, mas sí hay una distancia entre ambos mundos de la Sele: la tolerancia no es muy grande hacia el desempeño y los chiflidos aparecen al primer yerro.

Esta tarde, Costa Rica tiene la oportunidad de redimirse si deja en la cuneta a un contrincante incómodo, con potencia física y que acentúa en estos partidos el significado de la palabra “duelo”.

La Copa Centroamericana –antes Uncaf– es una competencia incómoda. Atravesada en el calendario internacional, no cuenta dentro de las fechas de la FIFA y se juega cuando tres de las selecciones participantes tienen la mente puesta en la hexagonal de la Concacaf.

Puede ser que dentro de todo lo insípido del torneo, la revelación y confirmación de ciertas figuras –Ariel Rodríguez, Celso Borges, Patrick Pemberton– sea la mejor cosecha para lo que se viene

Ese es un haber; recuperar la hegemonía y reconciliarse con la grada son tareas urgentes hoy antes de la hora de la verdad.