Hace cinco años Shirley Cruz ya veía cerca la puerta del retiro con la Selección Nacional; así lo dijo la propia futbolista en el 2017, cuando se acercaba la eliminatoria del Mundial de Francia 2019. Sin embargo, Costa Rica no logró la clasificación y ese momento de decir adiós se fue alargando.
“La idea es llegar a la próxima eliminatoria y al Mundial en Francia, para mí sería eso y de ahí ya terminar. Ya el cuerpo lo he cansado bastante y es bueno terminar cuando el cuerpo se lo está pidiendo a uno”, dijo en aquel entonces. El tiempo pasó y aún mantiene su papel de líder dentro y fuera de la cancha. Para la volante existe una deuda que quiere intentar saldar.
Cruz es parte del equipo mayor que se juega el pase al Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023 y esta vez espera cumplir con el anhelo de despedirse durante una copa planetaria. La futbolista asegura estar consciente de que su momento llegó y dará “todo” para que la Sele supere la primera fase clasificatoria (ante Curazao el sábado 9 y ante Guatemala el 12 de abril) y acceda al Premundial, donde se jugará el boleto mundialista.
“Es la última eliminatoria, claro, tengo conciencia, ya tengo una edad y madurez para saber que es la última”, afirma la futbolista de 36 años. No hay más allá, tanto para el equipo costarricense como para ella. Aunque en sus palabras siempre intenta referirse al conjunto, es evidente que de manera individual esta eliminatoria tiene un significado muy diferente.
“Estoy tratando de disfrutarla, de vivir día a día todo el proceso porque en algún momento espero asimilarlo de una buena manera, como se ha hablado con lo de Bryan (Ruiz). Uno trata de vivir el día a día porque uno sabe que en cualquier momento no va a estar acá y estando acá debo tratar de apoyar al equipo en todo lo que se pueda, tanto dentro como fuera de la cancha. El día que no esté, quiero irme sin ningún remordimiento, quiero irme con la felicidad y tranquilidad de que di todo y que estoy dando todo para que se cumpla el sueño mundialista”.
Ese sería el segundo mundial de Cruz y de una selección mayor femenina de Costa Rica, luego de la clasificación a Canadá 2015. La ex del Lyon y el PSG ha sido parte de una generación que marcó historia al conseguir ese boleto. Y aunque pasen los años (debutó en 2003) si hay algo que nunca deja de sentir es “ansiedad, esas maripositas” antes de un partido. De esa misma forma espera que sea ante Curazao y sobre todo contra Guatemala en el Estadio Nacional al lado de la afición, a la cual la le recuerda que este equipo también se está jugando su sueño de llegar a la copa del mundo.
“Esa pasión que todavía está ahí espero disfrutarla en este proceso. Ahorita es solo eso, disfrutarlo, vivirlo, porque ya el tiempo para mí se va agotando, pero lo importante es ir dejando alguna idea a las compañeras. Las cosas no llegan fácilmente, hay que seguir trabajando, perseverando para ir creciendo como jugadora. Para mí lo importante es vivir ahora, porque tengo la oportunidad de cambiar lo que va a pasar, todas la tenemos, pero para eso estamos aquí trabajando”.