La Tricolor se despidió del Mundial de fútsal con una presentación lejana a las expectativas.
Después de jugar un partido de alta intensidad frente Argentina, la Sele olvidó la concentración y precisión que la hizo sacar de quicio a la Albiceleste durante muchos lapsos del cotejo.
Aún cuando el rendimiento estuvo lejos de lo esperado en este último enfrentamiento, Costa Rica cerró la mejor participación de su historia al clasificar por primera a octavos de final.
En el balance general, la Mayor cumplió con el objetivo y demostró que el fútsal de Costa Rica ha crecido, siendo el país de Concacaf con mejores resultados en el Mundial de Colombia.
Sin embargo, en el cotejo de ayer se evidenció una debilidad en las rotaciones, con una diferencia marcada cuando salen de la cancha algunas figuras, principalmente en la generación de volumen ofensivo.
Unos de ellos es Edwin Cubillo, que aunque tuvo una participación modesta con respecto a su rendimiento en el pasado Premundial de Concacaf, sigue pesando en el funcionamiento.
También la ausencia del habilidoso Juan Alonso Cordero y de Alejandro Paniagua, capitán y hombre de equilibro en la medular, mermaron el accionar.
Pese a las bajas y a la falta de profundidad en ataque, el mayor inconveniente se produjo en los movimientos defensivos, pues Portugal aprovechó los descuidos en la marca y los espacios que dejó la Selección Nacional para producir remates de media y corta distancia con frecuencia.
La figura mundial Ricardinho abrió la cuenta a los 4:25’ al aprovechar un descuido de Diego Zúñiga en la marca, y posteriormente anotó el segundo tanto con un potente disparo, cuando apenas iniciaba la segunda parte.
La segunda anotación desubicó todavía más al equipo, que pese a que nunca tuvo la posesión de balón, sí se vio más ordenado en el primer periodo del cotejo.
Luego, André y Tiago Brito anotaron los goles restantes al 25:52’ y 26:50’, respectivamente.
El técnico de la Nacional, Diego Solís, adelantó la línea de presión y apostó por un equipo más ofensivo después del cuarto tanto pero no había mucho que hacer.
El partido ya estaba resuelto.
La Selección tica cayó goleada frente a un rival muy superior.
Pese a la caída, el equipo quedará en los libros de historia.