El presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Rodolfo Villalobos, negó tajantemente haber tenido injerencia con el área económica del Mundial Femenino Sub-17, pero su firma aparece en cinco documentos incluidos dentro de las liquidaciones presentadas al Icoder.
El pasado viernes, aseguró a La Nación que no le correspondía controlar los fondos de la cita mundialista infantil. Repitió el mismo argumento el miércoles en las ediciones del mediodía de los canales 6 y 7. También lo recalcó unas horas más tarde en una conferencia de prensa, cuando este medio le preguntó si había firmado algún documento de este Mundial.
“Yo no firmaba nada, yo estaba totalmente ajeno a eso (al Mundial Sub-17); yo sabía que entraba plata de FIFA, pero eso se trasladaba al Comité Organizador Local (COL) y ellos lo administraban”, aseguró Villalobos.
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Sin embargo, La Nación tiene una copia de la liquidación de los ¢1.750 millones que el Gobierno dio para la organización del Mundial Sub-17, y Villalobos aparece firmando cinco documentos. Cuando este medio le comunicó al jerarca tener copia de los documentos, este reconoció, ayer al mediodía, haber firmado. Horas más tarde, la Fedefútbol envió un comunicado de prensa confirmando que las liquidaciones fueron suscritas por él, lo cual se atribuye a un “mero trámite”.
Esos documentos no tienen relación con los $90.000 (¢50,4 millones) que Eduardo Li confesó haberse apropiado indebidamente mediante facturas falsas, aunque sí con dineros para el mismo torneo. Los fondos que el exjerarca de la Fedefútbol confesó haber tomado fueron dados por FIFA para el Mundial; su liquidación no se ha hecho pública y se desconoce quién le dio el visto bueno.
Sobre la otra parte del dinero –los fondos públicos–, el extesorero insiste ahora en que solo firmó como un requisito del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación.
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“Estoy aclarando que, como tesorero, firmé liquidaciones porque así se establece y es mi función en los estados de cuenta dentro del pago, pero yo no tenía control, ni firmas del pago a gente. Tal vez debí aclarar, lo que pasa es que yo di por un hecho que se entienden (mis funciones)”, recalcó Villalobos.
Por ejemplo, uno de los documentos que Villalobos firma es una liquidación que detalla egresos por distintos servicios, por casi ¢250 millones.
Villalobos insistió en que no tuvo ninguna injerencia en el manejo de fondos y el control del dinero, ya que esa tarea recaía sobre el Comité Organizador.
No obstante, Gerardo Castillo, tesorero del COL y Federico Rojas, director de ese ente, aseguraron esta semana a La Nación que la Federación controlaba el dinero por medio de Eduardo Li.
Todavía no hay certeza sobre quién fiscalizaba los fondos del Mundial, debido a que tanto Villalobos como miembros del Comité Organizador dicen que no les correspondía esa función.
Sin embargo, firmas de miembros de ambos entes aparecen en la liquidación dada a Icoder.
Incluso, las rúbricas de Villalobos y Castillo aparecen en un mismo documento.
“Yo confié en la administración del COL. Tendría que pasar mi vida sin dormir para ser el tesorero que todo el mundo quiere que sea. Toda empresa tiene diferentes puestos con responsabilidades y en el COL había una estructura robusta para hacer todo eso”, concluyó Villalobos.