Óscar Ramírez resolvió su ajedrez para la eliminatoria en cuatro juegos

Machillo definió una base clara y encontró relevos valiosos para algunos puestos.

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En cuatro partidos amistosos, el timonel Óscar Ramírez eligió la base de jugadores que le hará frente al inicio de la ruta mundialista en noviembre próximo.

Machillo no cambió drásticamente la estructura de la Sele , pero sí hizo retoques notables en todas las zonas de la cancha.

Desde sus dos primeros fogueos, ante Brasil y Uruguay, el estratega empezó la transformación: trajo de vuelta a los excluidos Patrick Pemberton, Johnny Acosta y Marco Ureña.

Estos dos últimos se perfilan para ser titulares ante Haití el 13 de noviembre en el Nacional.

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También incluyó a Rónald Matarrita en su lista para fortalecer el carril izquierdo y decidió que Júnior Díaz jugara solamente como defensor central.

Además, sacó de las nóminas a Roy Miller, Keyner Brown y al cancerbero Danny Carvajal.

Así mismo, dejó de llamar al artillero David Ramírez, quien se perderá los dos primeros partidos de la eliminatoria debido a una sanción por reclamar airadamente durante el juego ante México en la Copa Oro.

Esta ausencia lo obligó a buscar nuevas alternativas en el eje de ataque de la Mayor.

“Lo importante es que encontró relevos por si un jugador de la base baja su nivel. Es cierto que ha llamado gente de su confianza, pero lo clave aquí es que le han rendido”, dijo el extécnico de la Sele , Hernán Medford.

Ciertamente la columna vertebral de la Tricolor está clara, pues se mantienen desde el último proceso: Keylor Navas, Óscar Duarte, Giancarlo González, Cristian Gamboa, Yeltsin Tejeda, Celso Borges, Bryan Ruiz y Joel Campbell.

Evolución. Ramírez acumula 18 días de trabajo con el equipo y le quedan cuatro días más antes de enfrentar a los caribeños.

Aunque la Sele muestra falencias, su rendimiento en los fogueos evidencia un progreso en el funcionamiento defensivo y en la creación de jugadas en ataque.

Las estadísticas así lo reflejan: Frente a la Verdeamarela creó una acción de peligro, ante los charrúas generó cuatro opciones de gol, contra Sudáfrica armó cinco ocasiones y en el último juego, con EE. UU., fueron siete las oportunidades para anotar.

En defensa también hay una evolución, pues Brasil llegó siete veces, Uruguay lo hizo en cuatro oportunidades, los africanos se aproximaron en tres ocasiones y los norteamericanos en solo dos.

Ahora lo que necesita la Tricolor es encontrar una constancia en su desempeño que le permita evitar un bajón de rendimiento de un partido a otro, un aspecto clave para la eliminatoria.

“Ramírez tiene claro lo que quiere. Ha hecho ajustes muy valiosos, pero no bruscos, ya que no tiene tiempo para variar demasiado el equipo”, explicó el técnico mundialista en categorías infantil y juvenil, Geovanni Alfaro.

También es necesario aclarar algunas dudas en el once, como quién irá al banco para abrirle espacio al capitán Bryan Ruiz.

Las opciones son Joel Campbell, Johan Venegas o incluso Marco Ureña, en caso de que desee colocar al atacante del Arsenal como punta de lanza.

También el buen rendimiento de Matarrita pone a tambalear la titularidad de Bryan Oviedo.

Lo cierto es que estos fogueos abren la pugna en algunos puestos y dan tranquilidad en otros.

Por ejemplo, David Guzmán parece ser un buen relevo para Yeltsin Tejeda, mientras que Kendall Waston y Francisco Calvo complementan bien a los hombres titulares de la defensa.

“Cada jugador debe entender su rol. Puede que le toque jugar cinco o 20 minutos, depende de la función”, dijo Ramírez.