Dallas, Texas. La clasificación de Costa Rica a la final de la Copa Centroamericana dependerá de la gallardía o sorpresa con la que Nicaragua reciba a Panamá el próximo miércoles en Houston.
Canaleros y pinoleros dictarán el destino del Grupo A ese día a las 4 p. m. en el BBVA Compass Stadium en Houston, Texas, en un encuentro donde, por lógica, también quedará escrito el destino de la Tricolor.
El equipo dirigido por Hernán Darío Gómez en principio tiene las cartas de su lado, pues su boleto depende de sí mismo, aunque con un precio algo alto: una goleada al conjunto nica por al menos cuatro goles de diferencia.
Ese margen sería suficiente para avanzar pues hasta ahí le elevó el listón la Sele en su debut ante los pinoleros el miércoles anterior, con un 3-0 cómodo pero que luego del empate 2-2 de ayer ya no se sabe si también suficiente.
Porque si bien menos de eso dejaría a Panamá en el camino y le visaría el boleto a Costa Rica hacia la final, hay también una amplía variedad de escenarios donde la sonrisa no sería tica.
Realidad vs posibilidad. Aunque cualquier marcador que involucre esos cuatro o más goles de diferencia para la Tricolor sería lapidario, Panamá bien podría avanzar con una diferencia de tres, toda vez que no se trate de ese idéntica pizarra de 3-0.
Un 4-1, por ejemplo, le daría a los canaleros el pasaporte gracias a una mayor cantidad de goles anotados que los ticos; incluso, el mismo 3-0 obligaría a un sorteo entre panameños y costarricenses para determinar el clasificado.
En ese balance la apuesta es bastante incierta, porque si bien Panamá parte como claro favorito al triunfo, Nicaragua ya parece haber dejado atrás aquella inocencia de antaño que acababa en goleadas.
Para los pinoleros, además, está en juego conseguir ese boleto a la Copa de Oro, uno que ya la Sele amarró y que Panamá también busca pero de rebote, pues está claro que sus aspiraciones están puestas en el título y la Copa América, las dos ilusiones de la Tricolor.