Rándall Azofeifa y Esteban Granados, la pareja de volantes centrales más regular de la liga local, surgen como medicina para Óscar Ramírez en medio de las sensibles bajas en la zona de recuperación de la Tricolor.
La alerta roja se encendió debido a la ausencia de Celso Borges por lesión y a las conocidas bajas de los marcadores Yeltsin Tejeda y David Guzmán.
Óscar Ramírez tiene la necesidad de encontrar sociedades que le permitan bloquear el ímpetu en ataque de Panamá.
Estos dos futbolistas son fundamentales en el esquema defensivo del Team , que tiene la segunda retaguardia menos vencida de este campeonato.
También se entienden a la perfección y manejan los tiempos de Herediano en la generación de acciones de peligro.
“Siento que cada uno sabe el rol que le toca tanto dentro como fuera de la cancha y eso nos ha permitido ir cumpliendo metas juntos”, explicó Azofeifa.
Ambos son mundialistas y hombres de experiencia, aunque sus características dentro del campo son muy distintas.
Azofeifa da la pausa al equipo y aporta en ofensiva con sus pases largos y efectividad en el remate de media distancia.
Granados, por el contrario, no para de correr y de recuperar.
Y también aprovecha su despliegue para sumarse arriba.
Ambos futbolistas conocen sus movimientos y la necesidad de que uno le cubra la espalda al otro en algún instante del partido. “Sabemos manejarnos y nos entendemos a la perfección en el medio campo. Ya con una simple seña uno sabe lo que tiene que hacer”, reconoció Granados.
Ramírez sabe que el tiempo de trabajo es corto y es valioso aprovechar las sociedades.
Si desea jugar con doble recuperador, esta dupla puede funcionar como tapón en la medular.
Ya Panamá avisó que saldrá a buscar el partido este martes.