No pueden ocultar que los invade la nostalgia, los recuerdos y los buenos momentos.
Once jugadores que estuvieron en el Mundial de Brasil 2014 se quedaron en casa y verán la cita mundialista de Rusia 2018 por televisión, con un puñado de anécdotas en su mente y vivencias imborrables que los acompañaran el resto de sus vidas.
De la gesta del 2014, Daniel Cambronero, Wylon Francis, Michael Umaña, Júnior Díaz, Roy Miller, Dave Myrie, Michael Barrantes, Óscar Esteban Granados, José Miguel Cubero, Diego Calvo, Randall Chiqui Brenes, así como el técnico Jorge Luis Pinto no repetirán la magia mundialista
A ellos se unen el defensor Heiner Mora y Álvaro Saborío, quienes previo al inicio del Mundial brasileño se lesionaron y no fueron elegibles, empero, estuvieron en el grupo apoyando a sus compañeros y compartiendo sus victorias. Cuatro años después, Saborío y Mora tampoco tuvieron la revancha de volver a la cita planetaria.
El guardameta Daniel Cambronero asistió a Brasil 2014 como el tercer portero, ganándole el puesto a su compañero en el Herediano Leonel Moreira. La historia se invirtió para Rusia, pues Moreira no le dio oportunidad a Cambronero en el Team y esta vez se afianzó en la Tricolor bajo el mando del técnico Óscar Macho Ramírez.
“Sería mentirle si uno no siente nostalgia. Todos los jugadores que están en la Primera División sueñan con estar en un Mundial, pero esta vez nos tocó apoyarlos desde acá, enviándole buenas vibras a los compañeros. Estoy seguro que para Leo (Moreira) será una gran experiencia como lo fue para mí, de eso no tengo duda”, añadió Cambronero.
El ser parte de la mejor actuación tica en una Copa del Mundo es algo que llena de orgullo al guardameta y confía en que el nuevo grupo pueda, al menos, igualarlo.
“Estar en un mundial es lo máximo para uno como jugador y vivir la experiencia en Brasil es algo que a uno le llena de orgullo, porque dejamos muy en alto el nombre de Costa Rica. Personalmente creo que los compañeros van a dar lo mejor por el país”, dijo Cambronero.
’Quién va a olvidar el certero centro para que Bryan Ruiz le anotara a Italia y clasificara a Costa Rica a la segunda ronda? Júnior Díaz siempre será recordado como el actor intelectual de aquella decisiva acción.
“Hace cuatro años pude participar en la mejor historia del fútbol de Costa Rica, de lo cual me llena de orgullo, pero tengo claro que mi ciclo en la Selección pasó y ahora nos toca trabajar en nuestro club dando lo mejor y apoyado a los compañeros de la Tricolor”, argumentó Díaz.
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Ser tomado en cuenta para la eliminatoria y quedar de lado en la lista final no es algo que moleste a Júnior, ni tampoco hace que sienta algún tipo de rencor.
“A los seleccionados les deseo lo mejor, no tengo nada contra ellos o contra el cuerpo técnico. Desde acá les mandamos buenas vibras, siento que es un grupo de buen nivel, la mayoría actúa en ligas europeas, tiene roce internacional y aunque sé que será duro, espero que puedan hacer un buen torneo y clasificar a la segunda ronda”, añadió Díaz.
Después de jugar en Alemania 2006 y no tener su mejor actuación, Saborío esperó ocho años para su revancha; no obstante, una lesión en la rodilla derecha se interpuso en su camino a Brasil. Para Rusia 2018 fue tomado apenas en cuenta, pero su experiencia no terminó pesando.
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“Es cierto que hace cuatro años tuve que abandonar la Selección por una lesión, pero también en esa misma época estaba naciendo mi hijo, eran cosas que también al final hacen que el fútbol pase de lado. Son momentos en los que uno tiene que apoyarse en la familia, que siempre está en los momentos difíciles”, explicó Saborío.
El hoy campeón de la Liga de Ascenso con San Carlos celebró aquella gesta en Brasil en carne propia dentro del camerino y también recuerda una de las mayores sorpresas que le dieron en su vida.
“Lo que más recuerdo fue cuando Keylor (Navas) se me acercó y me contó que había fichado para el Real Madrid, en aquel momento me sorprendió mucho. El ambiente del grupo fue muy bueno, el esfuerzo y sacrificio que todos hicieron se vio en la cancha con los resultados”, reveló Saborío.