Redacción
Antes de que Óscar Ramírez asumiera el timón de la Sele, Johnny Acosta venía a menos en la Tricolor; había sido excluido por Paulo Wanchope de la Copa Oro y relegado a un rol secundario en el equipo.
Mucho tiempo atrás, el futbolista llegó a la Liga por petición del Machillo, quien solicitó su contratación después de dirigirlo en Santos. De perfil bajo a pilar del club, Acosta fue quemando etapas hasta ser indiscutible.
Unos años más tarde (sin Ramírez en el equipo) abandonó la institución a causa de los roces con el técnico José Giacone y fue contratado por el Team, en donde apenas jugó el 44% de los minutos en su primer torneo.
No le sería fácil al zaguero afianzarse en la defensa rojiamarilla. Aun en la campaña que recién finalizó inició como titular, luego lo enviaron al banco y en la cuadrangular eliminatoria pudo recuperar su puesto en la retaguardia.
En Alajuelense nunca jugó menos del 68% de los partidos mientras estuvo a disposición de Ramírez. Solo en el Invierno 2011, cuando sufrió una lesión, disputó menos cotejos. En el resto de las campañas fue muy regular.
Los antecedentes marcan que el veterano zaguero es uno con el Macho Ramírez y otro sin él. No se trata solo de que es su hombre de confianza, sino del notable incremento en el desempeño que muestra Acosta cuando está al mando de Machillo, quien entiende bien cómo potenciar sus virtudes.
El antes y después de Acosta en la Mayor se refleja en los números, pues desde que llegó Ramírez jugó los ocho duelos de la ruta mundialista como titular; en la mayoría de ellos, mostró un buen rendimiento.
Para los cotejos frente a Panamá (8 de junio) y Trinidad y Tobago (13 de junio) no se espera que sea distinto. Acosta se perfila para ser estelar en ambos compromisos.
Aún cuando se quiera asumir que la titularidad de Acosta es por su cercanía con Ramírez, el argumento del técnico para utilizarlo toma fuerza al ver todas las funciones que cumple dentro del campo de juego.
Acosta conoce a la perfección los movimientos de la zaga que le gusta implementar al seleccionador. Por ejemplo, en ocasiones rompe la línea defensiva para sumarse como un contención más y así facilitar el tránsito limpio de la pelota desde la zona de retaguardia.
También es uno de los defensores con mejor salida desde atrás. En medio de la fortaleza aérea de Giancarlo González, Kéndall Waston y Francisco Calvo, el zaguero cumple otras funciones más tácticas que físicas.
A simple vista, se concluye que Acosta necesita tanto del Macho como el técnico de su futbolista.
Sin embargo, en el vestuario florense consideran positiva la evolución del jugador y su peso dentro del equipo.
"Ante Saprissa (en la final) aplicó muchas de las funciones que cumple en la Selección. Muchas veces puede ser percepción y es válida. Yo creo que de igual forma Johnny Acosta es una pieza importante en Herediano", apuntó Rándall Azofeifa, compañero del zaguero en la escuadra nacional y en el equipo rojiamarillo.
En toda la carrera de Acosta en Primera (más de 10 años), solo en periodos muy cortos de tiempo se mantuvo alejado de Ramírez. El técnico lo dirigió en Santos, Alajuelense y en la Nacional. La excepción se dio cuando Machillo dejó la Liga y se mantuvo sin equipo por unos meses, antes de comandar la Sele, además de un breve paso del jugador por Gallos Blancos de Queretaro, en el balompié de México.
Minutos jugados de Acosta en la Liga con Macho a la cabeza:
Invierno 2010: 81%
Verano 2011: 72%
Invierno 2011: 40% (sufrió lesión)
Invierno 2012: 95%
Invierno 2013: 68%
Verano 2014: 90%
Invierno 2014: 81%
Verano 2015: 100%