Johnny Acosta, el peón intocable al que "la pinta no le ayuda"

Ramírez no conoce ni su casa, pero confía a ciegas en la lectura de juego del defensor

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“No conozco la casa de Johnny Acosta”, confiesa Macho, cuando se le consulta por la cercanía con su pupilo, al que ha dirigido en distintas trincheras desde hace casi ocho años.

En Santos, Alajuelense y la Sele , el defensor ha sido inamovible para Óscar Ramírez, pero eso no quiere decir que exista un lazo personal entre ambos, o que se ‘tomen los vinitos’ habitualmente, como expresan decenas de comentarios en las redes sociales.

Su único vínculo está en la cancha, en donde el defensor entiende los conceptos de su técnico mejor que ningún otro.

Ramírez aprecia la lectura de juego del zaguero y su capacidad para salir con el balón dominado desde la retaguardia.

Por eso, no dudó en colocarlo de lateral izquierdo cuando nunca había jugado ahí.

Acosta, sin ser un carrilero, entendió que debía acompañar la jugada con la vista pues así lo exige el puesto. Al final, llegó al área contraria y anotó el gol.

“Tal vez uno podría pensar que no tiene las características de un lateral pero sí tiene la lectura y eso lo lleva a continuar la acción”, afirma el entrenador de los erizos, Javier Delgado.

El Sheriff resalta dos características de su dirigido: la polifuncionalidad y el carácter.

A diferencia de Giancarlo González, Kendall Waston y Óscar Duarte, puede quebrar la línea y convertirse en un falso contención para darle salida al equipo; también fue stopper izquierdo sin ser este su perfil natural y, por último, carrilero. Tres posiciones en un solo partido.

Desde su etapa de formación cumplía esta característica.

Edson Soto, entrenador de Acosta durante su etapa en Saprissa, afirma que tenía más facilidad de conducción que el resto de los defensores de la época.

No se quedó en el club morado porque “la pinta no le ayudaba” era pequeño y un poco grueso.

“Para mí siempre fue más jugador que Gabriel Badilla, que era su competencia en ese momento. Era más técnico y eso le permitía salir jugando, pero Badilla era alto”, afirmó.

El que un sector de la grada critique su titularidad, en lugar de uno de los centrales que juegan afuera, no lo afecta.

Acosta se la cree. Tiene mucha confianza en sí mismo.

En una ocasión esa osadía le costó una regañada, cuando le hizo un caño a Verny Scott muy cerca de su área, en un juego entre el alto rendimiento de Saprissa y Herediano, hace ya bastante tiempo.

Solo juega. Ciertamente, en la Tricolor tiene un perfil más bajo que en la Liga, en donde habitualmente la televisión lo toma in fraganti cuando lanza un manotazo o discute con un adversario.

En el combinado Mayor se dedica a jugar. El papel de líder le corresponde a otros futbolistas.

“En la Selección hay gente de más peso, como el caso de Bryan Ruiz. En la Liga tiene un rol de líder y a veces eso lo lleva a verse más activo”, explicó el asistente de los rojinegros, Wílmer López.

Este martes, la Nacional se medirá a los Reggae Boyz y es muy probable que el zaguero vuelva a ser de la partida.

Macho demostró que está dispuesto a sacrificar a uno de los centrales del exterior con tal de utilizar a su peón.