Japón se impuso 2 a 0 en un amistoso ante Estados Unidos, pero más allá del resultado, lo que se debe ver como una amenaza directa para la Selección de Costa Rica es lo que revelan las estadísticas del juego de los asiáticos: 16 remates realizados, ocho directos y ni uno solo a puerta de los norteamericanos.
Incluso, los japoneses, rivales de la Tricolor en el Grupo B del Mundial de Qatar 2022, provocaron 54 pérdidas de balón de los estadounidenses en solo la primera parte. La presión de los samuráis es tan asfixiante e intensa que genera los errores y justo de esto es de lo que más se tendrá que cuidar la Nacional.
Ni los de las barras y las estrellas, con un plantel conformado mayoritariamente por figuras que militan en Europa, lograron sobreponerse y encontrar soluciones para no perder la esférica en salida.
Para nadie es un secreto que Costa Rica no la pasa bien cuando el oponente adelanta líneas y mete mucha intensidad para recuperar la redonda. Corea del Sur puso en aprietos a los ticos con esta estrategia y pese a que se empató 2 a 2 en el fogueo de este viernes, tocará hacer ajustes.
Más allá de que Christian Pulisic (Chelsea) se perdió el partido y sin duda hubiese cambiado un poco la cara de Estados Unidos, la realidad es que los japoneses fueron muy superiores en su juego y el portero Matt Turner fue quien evitó una derrota más abultada.
“Japón fue un equipo muy competitivo que presionó bien, pero cometimos demasiados regalos tontos”, dijo el seleccionador estadounidense, Gregg Berhalter, haciendo referencia a la asfixia de los nipones.
La Selección está en el Grupo E del Mundial, junto a España, Alemania y el conjunto del sol naciente. La Tricolor debutará contra los españoles el 23 de noviembre a las 10 a. m. El segundo partido será el 27 de noviembre frente a los japoneses, a las 4 a. m., mientras que el tercer y último duelo será frente a los teutones, el 1 de diciembre a la 1 p. m.
Es muy claro que los españoles y los alemanes son los más poderosos del sector y serán duelos muy complejos para los dirigidos por Luis Fernando Suárez, sin embargo, sería un gran error menospreciar a los nipones.