Gloriana Villalobos comprende muy bien sus roles: en la Sele Mayor se dedica a aprender, en la Sub-20 es una más del plantel, y actualmente, en la Tricolor infantil, le toca cargar el peso del equipo sobre sus hombros.
Apenas tiene 16 años pero el juego de la Sub -17 pasa, en gran parte, por lo que pueda hacer ella en la cancha; de los cinco goles de la Nacional en el premundial, fabricó tres y anotó dos.
Su talento es innato, pero algunos factores como la madurez futbolística, el roce y su desarrollo físico le impiden rendir igual en todas las categorías.
Eso, Gloriana lo entiende.
“Estar en la Mayor ha cambiado mi forma de jugar. Estoy junto a grandes jugadoras en mi puesto y eso me permite observarlas y crecer. Eso me ha hecho aceptar responsabilidades”, dijo Villalobos al departamento de prensa de la Fedefútbol.
Competir ante futbolistas más grandes también le ha enseñado a manejar la presión y a entender que en el fútbol siempre debe predominar lo colectivo, aunque sea la gran figura.
En este proceso infantil así lo refleja; frente a Jamaica generó tres asistencias a gol, producto de su capacidad para crear y tocar con una soltura natural envidiable; en la Mayor, apenas si juega, pero no deja de absorber conocimiento fuera del campo.
La portera Dinnia Díaz, compañera en la Selección absoluta, dice que Gloriana ha madurado rápido, en parte porque acepta cada consejo, lo medita y corrige.
“Ella es súper inteligente. Se comporta como toda una seleccionada. Gloriana siempre está para aprender, siempre está puntual y siempre pregunta. El talento ya lo trae”, dijo Díaz.
También es habitual que las líderes del grupo le lancen desafíos, como decirle que le corresponde ser la referente del futuro.
“Ella sabe que es una jugadora clave, pero no por eso tiene que hacer todo sola”, agregó Díaz.
Pero, ¿hasta dónde puede llegar la joven mediocampista?
Juan Diego Quesada, extécnico de Gloriana en la Sub-17, asegura que el futuro de la joven en el corto plazo está fuera del país.
Considera que el proceso de la futbolista se debió llevar con más calma, enfocado en la infantil y la juvenil, pero lejos de la Mayor.
Sin embargo, reconoce que el desarrollo futbolístico de la volante creativa da para que pronto pueda brincar a un equipo del exterior que le dé todas las condiciones para seguir creciendo.
“Debe buscar un club afuera que tenga mayor control sobre su desarrollo deportivo, porque aquí, aunque juegue en Primera, no está en el mejor nivel. Este desarrollo lo consigue en el trabajo del día a día y no cuando llega a la Selección ”, apuntó Quesada.