Esta vez, a Costa Rica no le tocó un grupo con tres campeones del mundo, pero no necesariamente por eso es una llave más accesible. Al menos eso consideran exmundialistas consultados por La Nación, quienes coinciden en que Brasil es un rival de "trámite", pues la clasificación se peleará ante los europeos de Serbia y Suiza, de perfil similar.
Tanto serbios como suizos vienen de una eliminatoria con buenos resultados. Los primeros, avanzaron de manera directa a la Copa del Mundo y solo perdieron un partido de 10 disputados, mientras que los suizos le ganaron la repesca a Irlanda del Norte y solo cayeron en una ocasión en los 12 cotejos a los que le hicieron frente.
Brasil se clasificó con enorme solvencia en la dura eliminatoria suramericana, al garantizar el boleto con dos jornadas de anticipación. Con Neymar a la cabeza, la Verdeamarela llegará a la Copa del Mundo de Rusia como clara favorita al título.
El exdelantero y mundialista en Corea-Japón 2002, Rolando Fonseca, afirma que a la Sele le espera un análisis exhaustivo del estilo europeo, pues sus dos rivales en la lucha por clasificación tienen un perfil similar, en el que predomina el juego directo y la velocidad.
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También, la estatura es un factor a favor de estos equipos, que formulan la mayoría de sus embates al lanzar centros al área o trazos largos con proyección a los delanteros.
"Por nombres se ve como un grupo accesible, pero yo creo que es uno de los más complicados porque a veces es preferible para Costa Rica enfrentar a selecciones más connotadas, que llevan el peso del juego", explicó el timonel Rolando Fonseca.
Fonseca asegura que Óscar Ramírez tendrá que analizar muy bien a cuáles futbolistas lleva a la cita, pues el estilo de juego de Suiza y Serbia lo obligan a replantear muchas cosas.
"La Selección defiende bien, pero hay que ver la transición hacia el ataque y el estilo de las selecciones europeas. Contra Brasil es un partido de trámite, al que menos le metan goles es el que va a clasificar", agregó Fonseca.
Mientras tanto, el exvolante creativo y mundialista de Corea-Japón 2002, Wílmer López, asume con optimismo el resultado del sorteo, al asegurar que, en comparación con otras llaves, a la Tricolor no le tocó un grupo tan complicado.
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El Pato afirma que la Nacional necesita contrarrestar el juego rápido y vertical, así como los constantes centros al área de los europeos.
A la vez, recordó el resultado en contra de 5 por 2 contra Brasil en el 2002, para afirmar que la clasificación no está en el duelo ante la Verdeamarela, sino en los otros dos partidos.
"Yo creo que no es un grupo tan pesado. Por la experiencia y todo lo que ha venido haciendo Costa Rica, tiene posibilidades de clasificar. Suiza y Serbia son rivales que tienen un fútbol muy directo, sin tanto manejo y mucha apertura por las bandas. Ellos van a querer aprovechar sus fortalezas para hacernos daños", apuntó López.
El delantero y mundialista de Alemania 2006, Álvaro Saborío, hace énfasis en el buen resultado que obtuvieron los tres adversarios de la Nacional en la eliminatoria.
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No solo consiguieron la clasificación al mundial, sino que perdieron poco y afianzaron su idea de juego. Sabo cree que la Tricolor debe aprovechar la experiencia acumulada para enfrentar a tres rivales complicados y solventes en su confederación.
"Lo bueno es que con Suiza se han jugado varios amistosos y se tiene más referencia que de Serbia., que ha dejado una buena imagen en Europa. Solo porque no tienen el renombre de otras selecciones, no quiere decir que haya que confiarse", agregó Saborío.