Costa Rica fue mejor en el primer tiempo, pero le faltó generación de fútbol en el último cuarto de cancha, abusó del juego directo y se estrelló contra una Panamá ordenada, que armó un muy buen bloque, presionó, supo aguantar y fue ganando control en el compromiso.
La Tricolor se equivocó de mitad de cancha hacia adelante, ya que se careció de una adecuada asociación, paciencia para hacer circular la esférica y movilidad para ganar duelos, poner en desventaja a los oponentes y crear opciones menos forzadas.
No hubo variantes ante una defensa reforzada, que se paró muy bien y fue ganando terreno al ver que la Nacional recurrió a un fútbol muy lento y de poco acompañamiento, al punto de saltarse mucho la medular.
Los panameños complicaron mucho tácticamente, dificultaron las vías de acceso y luego de la expulsión, tomaron el control del partido y dominaron a la Sele .
Los canaleros contaron con mejor posesión en el complemento, arrinconaron al combinado patrio y tuvieron llegadas.