Para ganar la Copa Oro, la Tricolor deberá traerse abajo la final clásica de Concacaf y eliminar a Estados Unidos en una posible semifinal del certamen.
Las llaves clasificatorias propician que aztecas y gringos solo se vean las caras en la gran final del torneo.
Los cabezas de grupo se eligieron según la posición en el ranquin FIFA. Sin embargo, pese a que Costa Rica está mejor ubicada que México y Estados Unidos en el escalafón (puesto 13), parece tener un camino menos favorable que la escuadra azteca, que de ganar sus duelos no enfrentaría a la Sele y Estados Unidos, sino -en el peor de los casos- solo a una de las dos.
Según Jürgen Mainka, vocero de Concacaf, la conformación de los grupos se hizo con base a aspectos comerciales y competitivos.
Por lo tanto, no se realizó un sorteo para definir las llaves, sino que una comisión elegida por Concacaf organizó el torneo.
“Tenemos que pensar en lo nuestro. Lo primero es clasificar sin dejar dudas y luego tener la convicción de que hay que ganar ante cualquier rival”, explicó el técnico Paulo Wanchope.
Grupo. La Sele quedó ubicada en el grupo B, junto a Jamaica, El Salvador y Canadá; de clasificar en el primer lugar, enfrentará al segundo del A. En esa llave, se visualiza a Estados Unidos como el primer clasificado y a Panamá y Honduras (aún debe jugar un repechaje con Guyana) luchando por el segundo puesto. Por ende, este podría ser el primer duelo entre Wanchope y Pinto.
“Honduras, con el profesor, se convierte en un rival durísimo. Lo conozco y sé que va a ordenar a esta selección y la convertirá en un rival complicado”, dijo Luis Marín, asistente técnico.
Siguiendo la ruta, la Nacional podría enfrentar a los gringos en ‘semis’ y en una posible final contra México.
Costa Rica buscará su segunda final de Copa Oro; la última ocasión en la que llegó a disputar el duelo decisivo fue en el 2002. Colaboró: Kenneth Hernández