¿Cómo se gestó esta llegada suya de último momento a Uncaf?
Ya se había hablado con Paulo (Wanchope), inclusive esperábamos que se diera un traspaso –del Fulham a otro equipo– y poder venir antes, pero no se dio y al final esperamos el resultado de ayer contra Panamá a ver si valía la pena viajar. Por lo menos se sacó el empate, se sigue con esperanzas y acá estoy esperando llegar a la final.
¿Hubo mucha flexibilidad por parte del Fulham para su venida?
Más que flexible, la Fedefútbol había solicitado hace un mes esto y en ese momento ellos dijeron que no importaba porque creyeron que me iban a vender, entonces creo que por ahí se confiaron en ese sentido y la verdad también quiero ayudar a la Selección en este momento, ya que si llegamos a la final y ganamos el torneo nos clasificamos a la Copa América.
Se dijo que usted venía si la Selección le ganaba a Panamá, pero a pesar del empate está acá, ¿es parte de su compromiso?
Sí claro, como le digo, clasificar a la Copa América sería muy grande; está la posibilidad y esperemos que Panamá no saque el resultado que ellos desean y que podamos estar el sábado en ese partido de la final.
Dijo Marco Ureña que espera que Nicaragua le juegue a Panamá como lo hizo el pasado miércoles con Costa Rica, jugándole con bloque defensivo cerrado, él dice que si es así hay muchas opciones.
Sabemos que no va a ser tan fácil para Nicaragua porque están eliminados y no tienen nada que perder ni ganar, entonces no sabemos qué esperar, pero esperamos que ellos quieran superarse, hacer un buen partido y que no regalen nada, que sea mu cerrado para Panamá, que no sea fácil.
¿El ser octavos en el Mundial y actualmente los mejores de Concacaf le pesó ayer al equipo?
No creo, siento que más que eso es que la Selección es completamente diferente, titulares del Mundial no sé si habían tres o cuatro, no estoy seguro, entonces eso sí pesa, el tener jugadores nuevos con la presión de lo que se hizo en el Mundial, creo que por ahí sí puede significar un poquito de presión para los jugadores nuevos.
¿Cuesta tomarle la misma importancia a un torneo Uncaf luego de lo que se hizo en el Mundial?
Sí, pero hay que tomársela, seguramente Celso (Borges), que estaba como capitán, lo habló, y el mismo Paulo. Ahora tenemos una responsabilidad muy grande tanto con la afición como con nosotros.
¿Si no hay final es un fracaso?
No quiero llamarlo fracaso, pero la obligación es ganar Uncaf, esperemos poder estar en la final.