Redacción
Justo a la par de su entrenador Óscar Ramírez, Bryan Ruiz responde con calma cada pregunta. Desde que Ricardo La Volpe le entregó el gafete de capitán en el 2010, el volante ha sido el primero en ponerle el pecho a las balas. Esta vez, el riesgo de perder el fuelle en la ruta mundialista es el gran tema, tras igualar ante Panamá en casa.
Todavía sonriente, Ruiz no enciende las alarmas. Asegura que si el equipo patrio derrota a Trinidad y Tobago este martes a las 8 p. m., continuará de segundo en la eliminatoria, y con un colchón de puntos que se acumuló al sumar de a tres en la visita a tierras isleñas, y tras igualar en San Pedro Sula, Honduras. Es el sentir del grupo.
Ruiz insiste en que el empate frente a los canaleros se suscitó gracias a la expulsión de Giancarlo González, pues dentro de la planificación estaba acelerar el paso después del minuto 60, con un desgaste acumulado. La tarjeta roja cambió el panorama y obligó a la Nacional a jugar otro tipo de fútbol.
"La situación no se ha complicado, solo perdimos una gran oportunidad, pero si le ganamos a Trinidad y Tobago quedamos tres puntos arriba de Estados Unidos", apuntó Ruiz, claro en sus matemáticas.
Aunque solo observó los 30 minutos finales del cotejo entre México y EE. UU. (1-1), el futbolista apunta a lo básico: No importa lo que haga el rival, siempre y cuando la Sele derrote a los caribeños y gane sus partidos en casa.
En la teoría, Ruiz tiene razón; en la práctica es distinto, el rendimiento mostrado por la Nacional durante el primer periodo, cuando se notó la falta de cohesión entre la medular y el ataque, obligan a la Mayor a ganar y a mejorar.
La Tricolor aún debe visitar a Estados Unidos y recibir a México, dos adversarios que han mostrado un alza en su rendimiento. Los aztecas están muy cerca de garantizar el boleto a Rusia, mientras que los gringos levantaron su desempeño desde que Bruce Arena llegó al equipo. Tras un inicio titubeante, EE. UU. ya persigue a Costa Rica.
El gran desafío del combinado patrio es mantenerse en la segunda casilla y evitar alguna complicación adicional que pueda darle bríos a Panamá, el contricante que también mantiene la fe intacta de sellar el pase directo a Rusia.
"No es un partido fácil. Si pierden será muy difícil para ellos (Trinidad y Tobago) reponerse. Hay que atacarlos, pero sabiendo que hay que estar bien parados atrás. Fue lo que intentamos hacer ante Panamá y creo que con 11 hombres el resultado final hubiera sido diferente", recalcó Ruiz.
Desempeño. Aún cuando hay un partido eliminatorio de por medio, no faltan las preguntas incómodas. En Portugal se debate sobre si el futbolista seguirá en el Sporting de Lisboa, o dejará el club para irse, supuestamente a México, en donde tendría buen ambiente entre algunos equipos. Por ahora es un rumor.
Ruiz asegura que por política del club no puede referirse a esto. Tampoco quiso ahondar en el tema de su rendimiento y si se pudo haber dado un pequeño bajón con respecto a la última campaña.
En Selección, ha disputado 10 partidos eliminatorios y solo en tres ocasiones salió de variante. Acumula dos goles, una cuota baja para quien es una de las referencias de la zona ofensiva.
"La presión es normal. La afición tiene que entender que queremos ganar 3 a 0, pero no se presenta así el partido", indicó Ruiz, consciente de la necesidad de triunfar, aunque que sea por la mínima.
Ni con el portero de moda en el mundo se puede garantizar una victoria. Ya de por sí, Keylor Navas es visto como uno más en el vestuario, y así lo aseguró Ruiz en la conferencia de prensa.
Considera normal que todo gire en torno al guardavallas, pero insiste en que el portero no recibe ningún privilegio mientras esté concentrado con la Selección Nacional.
"Eso de la keylormanía es totalmente lógico. Es un portero de Costa Rica que ha ganado dos Champions League. En la Selección es uno más. Él ha ganado sus kilómetros, pero en los 'monitos' y en las 'mejengas del limón' es uno más", concluyó Ruiz.