Beni Rubido quiere más legionarias por el bien del fútbol femenino de Costa Rica

Beni Rubido sacó sus primeras conclusiones sobre lo que fue la Copa Oro para la Selección Femenina de Costa Rica

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Después de ver el partidazo que hizo la Selección Femenina de Costa Rica contra Canadá en los cuartos de final de la Copa Oro, quedó la sensación de que perfectamente la historia pudo ser distinta si ese remate de Alexa Herrera entraba. Con eso y al forzar a las campeonas olímpicas a los tiempos extra, algo quedó claro.

Las ticas no solo juegan a puro corazón, sino que también tienen talento. Eso ya lo sabía el seleccionador Beni Rubido, pero quizás hacía falta ese convencimiento en las mismas protagonistas, quienes regresan de la Copa Oro contentas por lo hecho, pero conscientes de que están para más.

El técnico de la Selección Femenina destacó que el planteamiento táctico fue muy parecido al del miércoles pasado, un juego en el que ganaron experiencia y continuaron en crecimiento. Ajustaron algunas cosas y hubo convencimiento.

“Siempre hablamos de que el fútbol necesita procesos y para nosotras, el último partido de la fase de grupos fue una oportunidad para crecer y ahí vamos. Defendimos mejor los espacios interiores, porque las ayudas defensivas las íbamos alternando y lo hicimos mejor”, destacó Beni Rubido.

Dijo que se debe seguir insistiendo y trabajar, porque no es suficiente, pero están más cerca.

“Me quedo con lo que decía Raquel Rodríguez al final del partido, que hemos hecho clic, que se encendió la luz otra vez, que se volvió a prender la llama. Para nosotras el balón estaba siendo un elemento muy emocional, nos estaba costando en los partidos. Aunque nos fuera bien, siempre estábamos con una tensión exagerada y el equipo se soltó, tuvo mucho corazón”.

El compromiso era que en ese partido de cuartos de final, jugarían con el corazón acelerado, casi a 120 y se reflejó que con el paso de los minutos, las ticas se soltaban un poquito más con balón.

“Íbamos ajustando las posiciones y me llevo una Selección que cerró con mucha ilusión el torneo y nosotras queremos ir por esa primera victoria en un Mundial y los procesos necesitan tiempo. Tenemos tres años y ahora hay que ir al Proyecto Gol a trabajar y a sangrar ahí para poder alegrarnos en el verde”, destacó Beni Rubido.

El español se queda con ese clic que logró hacer el equipo, con esa capacidad para creer. A nivel táctico, destacó las ayudas y los cambios de ritmo defensivos, pero sobre todo, de cara al futuro lo que más le agradó fue ver la experiencia acumulada para Sheika Scott, Alexa Herrera, Emily Flores, María Paula Salas, Alexandra Pinell y Priscila Chinchilla, por citar a algunas jugadoras.

“Hay mucho futuro y tenemos tiempo por delante, tenemos que meterle trabajo, microciclos y tenemos que exportar a las jugadoras al extranjero. Una de las cosas que más vimos fueron las dos listas y en la de Canadá vea los equipos.

”Estoy agradecido con los clubes de Costa Rica, pero tenemos que hacer que las jugadoras sobre todo más jóvenes den ese paso y se vayan a grandes ligas, porque si lo hacen, podemos llevar muchas alegrías a la Selección Femenina”, afirmó.

La Tricolor fue capaz de hacer sufrir e incomodar a un equipo plagado de figuras que militan en clubes como San Diego Wave FC, Chelsea, Seattle Reign, Harvard University, Olympique Lyonnais, Washington Spirit, Portland Thorns, Aston Villa, Arsenal, West Ham United, Leicester City, Juventus, Benfica, Roma y Sporting.

En el caso de las ticas, la mayoría de legionarias que fueron llamadas a la Selección en la actualidad militan en México, en clubes como Atlas, Tijuana y Monterrey.

Raquel Rodríguez continúa en Estados Unidos, con Angel City; mientras que Priscila Chinchilla quiere regresar a Europa cuanto antes. La base de la Tricolor es Liga Deportiva Alajuelense. Saprissa FF, Dimas Escazú y Sporting también aportan unas cuantas jugadoras.