El buen desempeño de las promesas en el Mundial Sub-17 infantil hace que los agentes de futbolistas busquen la forma de crear un vínculo que les permita negociarlos en el exterior.
Incluso, algunas agencias mueven sus cartas desde antes de la Copa del Mundo y a la espera de que el futbolista alcance un rendimiento alto en la cita.
La mayoría de jugadores ticos llegarán al cotejo de hoy ante Francia por los octavos de final con algún tipo de vínculo, o al menos coqueteos con un mediador para que mueva su nombre en el balompié extranjero.
Esto, pese a que en abril pasado empezó a regir un nuevo reglamento de FIFA para los agentes de jugadores, en el que se les prohíbe ganar dinero por la venta de una figura menor de edad.
La Fedefútbol publicó en su sitio un extracto del documento: “Está prohibido que los jugadores y los clubes que recurran a los servicios de intermediarios para negociar un contrato de trabajo o un acuerdo de traspaso, realicen pagos a dichos intermediarios si el jugador es un menor de 18 años”, afirma.
Aun así, existen portillos para que las figuras mantengan una relación legal con los representantes. La más común es firmar un contrato privado con el responsable (padre o madre) del futbolista.
Sin embargo, esto tendría un inconveniente, pues cuando el deportista cumple 18 años, tiene la potestad de invalidar dicho contrato.
Ya hay contactos. Lo cierto es que los agentes de futbolistas encuentran la forma de conseguir la representación del jugador.
La empresa Futbol Consultants informó en su sitio de Facebook de que mantiene un vínculo con Andy Reyes, Ian Smith, Alejandro Barrientos y Sergio Ramírez; incluso el agente José Luis Rodríguez publicó una fotografía con los futbolistas.
“Orgullosos de nuestros jugadores por su buen desempeño en los dos primeros partidos del Mundial Sub-17 en Chile. Mucha suerte, fichas en el último partido del grupo contra Corea el domingo”, publicaron en el sitio de dicha empresa antes del cotejo que perdieron los ticos 1-2.
Mientras, el francés Joaquim Batica mantiene relaciones con figuras como Jonathan Martínez, Eduardo Juárez y José Luis Hernández.
De esta forma, el Mundial funciona como una verdadera ventana para que los agentes pongan sus ojos en futbolistas que, asesorados la mayoría de las veces por sus padres, buscan asegurarse un futuro profesional en el mundo del fútbol.
Según conoció La Nación, todavía no se ha hecho una oferta formal por alguno de los ticos.