Acumular sus más de ocho medallas de oro no ha sido fácil para Luis Henrique Medina, más cuando la conquista de sus títulos las logra sin sus brazos, su pierna izquierda y su lengua.
Kaike, como popularmente le dicen sus compañeros, es un deportista brasileño que logra sobresalir en el tenis de mesa.
Desde hace 11 años dedica cuerpo y alma a este deporte y considera sus deficiencias la materia prima en la cosecha de cada uno de sus triunfos.
“Nunca sentí ninguna actitud de discriminación o rechazo, he ido adaptándome y siempre busco lo positivo de mi discapacidad” contó el deportista.
La falta de sus miembros es congénita, pero eso no fue motivo para no tratar de salir adelante.
El suramericano es biólogo de profesión y por 36 años desarrolló trabajos en un laboratorio, en Brasil, donde se encargó de realizar estudios a las células cancerígenas.
“Ahora yo me dedico solo al deporte, esto es lo que me ocupa actualmente” compartió el jugador.
Con voz pausada, pero precisa, contó que ha disputado torneos de tenis de mesa en países como Italia, Estados Unidos y Rumania, donde obtuvo primeras posiciones.
Kaike visitó nuestro país como miembro de la delegación de Brasil, en el Torneo Paralímpico de Tenis de Mesa, disputado desde el jueves anterior en el Palacio de los Deportes, en Heredia.
Al cierre de edición, el brasileño sumaba una presea de oro, en la categoría individual del certamen.