Una teacher de inglés saca oro de las arenas que hierven en Puerto Jiménez

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Puerto Jiménez. Pese a que su profesión es enseñar el inglés en el Colegio Técnico Profesional de Puerto Jiménez, Alexandra Toruño es la responsable de que este cantón de Osa tenga ahora algunas de las mejores parejas de voleibol de playa del país.

Enérgica, expresiva y morena, color del que todos presumen en la zona costera, ella es quien se dio a la tarea de comenzar, hace siete años, a ofrecerle a los jóvenes una diversión nueva.

Y los frutos están ahí: sus equipos han ganado seis de los ocho partidos disputados en las dos primeras jornadas del voleibol de playa de los Juegos Nacionales.

Ayer Johel Cubillo y Josafat Vargas, de la Sub-18, derrotaron 2-0 (21-8 y 21-13) a San Ramón.

Además, Wendy Browning y Michelle Toruño, de Sub-20, dieron cuenta de Desamparados 2-0 (21-19 y 22-20), y Anthony Solís y Andrey Quintero, de la Sub-20, derrotaron a San Ramón 2-0.

El único lunar lo presentó el dúo de Sub-18, que perdió 0-2 frente a Guácimo, con 18-21 y 11-21.

“La idea desde que llegamos a esto Juegos es revalidar el oro en masculino, y en femenino, donde tenemos un proceso de cuatro meses, las niñas podrían llegar a un cuarto lugar”, dijo Toruño.

Además de las buenas demostraciones en las justas del país, Puerto Jiménez llevará a dos parejas a mundiales menores.

Josafat Vargas y Johel Cubillo competirán en la cita Sub-17 que será en México, mientras que Andrey Quintero y Anthony Solís jugarán en el Sub-21 en Chipre.

“Nosotros tenemos una proyección desde hace siete años que comenzamos, tenemos metas claras y para ello entrenamos de tres a cuatro horas por día. Acá se descansa solo sábados y domingos, la única manera de que un atleta sea bueno es entrenando”, apuntó.

Poca plata. Al consultarle a la teacher cuál es el secreto para sacar tantos buenos jugadores, indicó que la arena propia del lugar le ayuda a los jóvenes a ser más fuertes.

“El secreto también está en la perseverancia tanto de los muchachos como los entrenadores... Acá hay padres de familia que tienen poco con qué apoyar, pero lo hacen; además, el Comité Cantonal y el colegio dan alguna pequeña ayuda”.

Toruño recordó que hasta hace menos de una mes, cuando se empezaron a construir las dos canchas reglamentarias para Juegos dentro del colegio, sus pupilos entrenaban en un pequeño rectángulo de arena. Ella, quien a veces ordena a sus jugadores en inglés, siempre enérgica y expresiva, es la que saca oro de la arena hirviente.