Taekwondo femenino deja atrás los estereotipos y triplica participación en cinco años

En mayoría de casos, los padres de familia las llevan a aprender defensa personal, pero muchas se quedan compitiendo. Hoy crece más rápido que el taekwondo de varones

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Redacción

La última muestra de que el taekwondo femenino está creciendo se dio en los últimos Juegos Nacionales, cuando se convirtió en la segunda disciplina más practicada por mujeres, por detrás solo del atletismo.

En el último año, 40 comités cantonales incorporaron la disciplina, una cifra récord para este deporte.

Los datos empiezan a convertirse en tendencia, pues en menos de cinco años el taekwondo triplicó el número de mujeres que practican este arte marcial en las academias del país: se pasó de tener 258 atletas a 653 en cuatro años, según el registro de los centros inscritos por la Federación Costarricense de Taekwondo.

El número no oficial es mucho mayor, ya que hay centros no avalados por el ente, así como algunos colegios y escuelas privadas en los que se practica el deporte y no están contabilizados.

Esta es una realidad que se refleja internacionalmente, ya que los últimos resultados sobresalientes provienen del ala femenina, principalmente de María José Calderón, subcampeona del mundo juvenil.

Aunque en el pasado fue catalogado como un deporte para hombres, en un corto periodo tiempo se ha quitado de encima los esteoreotipos para crecer mucho más rápido que la propia categoría masculina.

Este año batió récord en el número de comités cantonales que incluyeron el taekwondo femenino entre las disciplinas participantes en Juegos Nacionales, con un total de 40, tres más que hace un año y 22 organizaciones más que en el 2008, cuando se incluyó por primera vez la disciplina en Juegos Nacionales.

Dentro de los argumentos más fuertes para explicar el crecimiento de este deporte se evidencia un deseo de los padres de familia de que sus hijas aprendan defensa personal, ante el evidente aumento de la criminalidad.

Según el presidente de la Federación Costarricense de Taekwondo, Wilmar Alvarado, la mayoría de mujeres que matriculan en las academias lo hacen por este motivo, sin embargo, con el paso del tiempo esto pasa a un segundo plano. Él cree que, habitualmente, este deporte ofrece otros ingredientes adicionales.

"Al final les gusta tanto que buscan competir y mejorar. Se le enseña respeto, honestidad y una serie de valores muy importantes que los padres de familia también consideran importantes", explicó Alvarado.

En este momento, el taekwondo femenino aporta más puntos en el ranquin mundial que el masculino. Dentro de la Federación reconocen que el crecimiento en varones se estancó, mientras que en mujeres viene en pleno auge.

El próximo reto del taekwondo tico será el Campeonato Panamericano de Taekwondo cadete y juvenil, que dará inicio el 29 de agosto en el BN de Arena de Hatillo, con 20 representantes de Costa Rica en femenino y 20 en masculino. En este certamen compiten alrededor de 1.100 atletas de América.

En las mismas fechas del Panamericano se disputará el Panamericano de Parataekwondo, en donde competirán atletas con alguna discapacidad física. Hay alrededor de 80 participantes inscritos de todo el mundo.

Y en setiembre, el Costa Rica Open de Taekwondo, otra participación internacional que se hará en el país.

Crecimiento del deporte

¿Cómo se puede lograr que una disciplina deportiva crezca en número de participantes en un periodo corto de tiempo? Aún cuando en todos los casos conlleva un proceso de años, hay maneras de acelerar este proceso. En el caso del taekwondo femenino, recibió un empujón grande de los comités cantonales.

Estas organizaciones le dieron mucha importancia a esta disciplina, pues es una de las que más medallas otorga en los Juegos Nacionales. Este factor terminó siendo muy influyente para que se convirtiera en el segundo deporte femenino con más participación en las últimas justas y evidentemente impulsó su crecimiento.

Otros aspectos que favorecen son la promoción y regionalización; por ejemplo, hacer exhibiciones en comunidades y capacitar entrenadores que le puedan enseñar a los jóvenes.

Para lograr esto, las federaciones necesitan un presupuesto, que habitualmente proviene del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder). Entre más dinero se invierta, más posibilidades existen de que nuevos prospectos se animen a practicar un deporte.

También depende de los objetivos planteados y el orden de cada organización.

Según el presidente del Comité Olímpico Nacional, Henry Núñez, existe una gran ventaja competitiva en aquellos deportes que necesitan de poca infraestructura para desarrollarse.

En el caso del taekwondo, un entrenador puede crear una academia privada y generar recursos sin la necesidad de comprar implementos deportivos caros. Este factor también aumenta el número de competidores.

"El taekwondo es bastante accesible de promocionar. Mucha gente está en el deporte por iniciativa propia y no se necesita de tanto material para empezar", recalcó Núñez.

El otro paso difícil de dar, y que se ha convertido en una muralla, es que la masificación vaya de la mano con la calidad. Es decir, que haya prospectos que se puedan proyectar a nivel internacional.

En el caso del taekwondo, María José Calderón está sacando la cara por la Federación, pues es subcampeona del mundo juvenil y en el mediano plazo podría perfilarse para asistir a unas justas olímpicas.

No todos los deportes han logrado proyectar una figura que les permita impulsar la disciplina.