Jacó, Garabito. Sin poder contener la emoción, el llanto o incluso el temblor en sus manos por la gran sorpresa, el surfista ciego, Henry Martínez, recibió este martes dos tablas de surf para competir en el Circuito Nacional de Surf integrado.
La iniciativa del obsequio se dio gracias a la iniciativa de un grupo de veteranos surfos denominado El Silencio, que mediante un whatsApp se dieron a la la tarea de recaudar al dinero para obsequiarle una tabla a Martínez, luego de una publicación de La Nación el pasado 20 de marzo.
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Pero además, la colaboración también vino desde Tamarindo, Santa Cruz, Guanacaste, de los empresarios Win Van Cleynenbreugel, José Ureña y Roberto Castillo, quienes le donaron la otra tabla, para sus entrenamientos.
Henry, quien desde los dos años perdió la vista por una enfermedad degenerativa, fue el vencedor de la primera fecha del Circuito integrado, en Quepos, con una tabla prestada, mostrando sus grandes habilidades al ponerse de pie y surfear gracias a las indicaciones de su coach Maikel Venegas.
El joven de 22 años y estudiante de Biología de la Universidad de Costa Rica, no solo se ganó el cariño y el respeto de los aficionados al surf por su esfuerzo y dedicación sino también por su empeño y carisma. Incluso en el Mundial de Surfing Adaptados en noviembre del año pasado, se dejó el sétimo lugar de su categoría en California, Estados Unidos.
Hugo Pineda, miembros del grupo El Silencio comentó que la nota publicada en La Nación los cautivo, por lo que decidieron reunir el dinero para adquirir la tabla en la tienda Piko Surfshop en Jacó y darle la sorpresa. El dinero también alcanzó para comprarle pantalonetas, licras y hasta lentes oscuros, lo cual conmovió al surfista oriundo de Tres Ríos, en La Unión de Cartago.
Henry, quien esta misma mañana se trasladó en autobús para su entrenamiento en Garabito, Playa Jacó, nunca esperó tales obsequios, por lo que no pudo contener la emoción. Aseguró que no habían palabras para agradecer a todas aquellas personas que colaboraron,
Así mismo indicó que el presente le motiva a seguir surfeando y dar lo mejor para no defraudar a quienes le ayudaron.
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"Esto para mí significa un gran empuje. Pocas veces he sentido el apoyo de tanta gente, es como un recordatorio para mí que estamos haciendo las cosas bien, que hay mucha gente que se está apuntando y que no se trata solo del esfuerzo de Henry sino también de mucha gente que hace esto posible. Es maravilloso, yo me siento como parte de una familia, de todo un país que sin conocerme se puso a la tarea de lograrlo y siento un gran compromiso”, admitió Martínez.
El atleta entrenó por la mañana con su entrenador Mikel Venegas, a pesar del fuerte oleaje que alcanzó hasta dos metros y las complicadas corrientes. Posteriormente se trasladó junto con Venegas y Gustavo Corrales a Piko Surfshop, donde le entregaron los implementos y la indumentaria.
"Todas esas personas me dieron mucha fuerza, mucha alegría, mucho amor y ahora tengo el compromiso de devolverlos con hechos, con resultados, porque esto es de las motivaciones más grandes que uno puede recibir, es un gran gesto de amor y cariño", dijo Martínez.