Organizadores de carreras pedestres gastan entre ¢20.000 y ¢45.000 en un atleta

Cifras incluyen medallas, hidratación, camisetas, seguro, número, chip, personal, asesoría y frutas, entre otros

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Uno de los miles de atletas que cada fin de semana se calzan las tenis para devorar kilómetros le cuesta entre ¢20.000 y ¢45.000 a las empresas que organizan carreras pedestres.

Dicho monto incluye desde la camiseta de tela liviana hasta las frutas, número, chip, medalla y la póliza del seguro, entre otros.

Según Víctor López, propietario de Global Sport X Group, empresa que organiza competencias, el grado de profesionalismo del gestor define lo que se invierte por atleta.

Es por ello que su compañía, que tiene eventos como Maratón de Tamarindo, Maratón de San José o Clásica San Silvestre, maneja un promedio de 25 pruebas anuales.

“Tenemos cinco carreras propias y 20 que organizamos por contrato con empresas. Nosotros trabajamos con un promedio de cuatro meses de anterioridad por competencia. La de Tamarindo, por ejemplo, lleva una planeación de un año”, expresó López.

El organizador, quien fue de los pioneros en este campo allá por los años 80, señaló que, generalmente, en una carrera de 10 kilómetros cuya inscripción vale ¢10.000, se invierte el doble por participante.

Ante lo elevado que es hacer una competencia, López explicó que el negocio está en conseguir buenos contratos cuando una marca quiere que le haga un evento, o cubrir las necesidades con patrocinios en caso de las carreras que Global Sport organiza directamente.

“Si una empresa nos contrata no tenemos que preocuparnos porque solo ponemos la mano de obra y equipo, pero si hacemos la carrera tratamos de que los patrocinios nos den el agua, la fruta, el hidratante; si eso se consigue hay ganancias, si no, salimos tablas”, manifestó.

Otro de los que se dedican al negocio desde los años 80 es Diego Obando, cuya compañía, Más Deporte, redujo carreras por temporada para obtener mejores ingresos.

“En la mayoría de eventos no se obtiene ganancia directa, nuestro beneficio es producto de las contrataciones. Nosotros hacemos el evento para una marca y la misma financia todo. En los eventos buenos no se tienen utilidades muy grandes, pues son financiados por las marcas”, comentó Obando.

“Hemos hecho carreras en las que un atleta nos cuesta ¢45.000, pero esas son las menos. Son para cierto público y lugares”, dijo.

Tanto Global Sport como Más Deporte son de las pocas que cuentan con sistemas de cronometraje, equipo electrónico para medir el tiempo de cada atleta mediante chips, vallas y arcos de meta.

Según López, toda esa estructura, y la experiencia, es la que se cobra al hacer competencias.

“La gente cree que es agarrar un teléfono para hacer una carrera y que llueve la plata, pero, por ejemplo, en la de Tamarindo los gastos de los primeros tres años se solventaron con recursos propios, no fue hasta la cuarta edición que comenzó a dejar ganancias”, indicó.

Seguros. Otras empresas, como One Sport Marketing, de Luis Montero, subcontratan los servicios cuando alguna entidad llama para que les haga una competencia.

Montero, con tres años en el negocio, se queja de que ahora, cuando se calculan 170 carreras en el 2013, no todos los organizadores cumplen requisitos como pólizas.

“Se debe pensar en la seguridad y en que haya ambulancia hasta para el que dura dos horas en 10 kilómetros. Eso conlleva un costo y no todos tienen esos cuidados”, dijo.