Kirani James (Granada)
44:81
Lugelín Santos (Dominicana)
44:83
Pavel Maslák (R. Checa)
44:84
Jarrin Solomon (T. y Tobago)
45:43
Arman Hall (EE. UU.)
45:54
Nigel Levine (G. Bretaña)
45:60
Javere Bell (Jamaica)
45:77
Nery Brenes (Costa Rica)
46:34
Sobre el celeste intenso que tiene la pista de Luzhniki, en Moscú, se confirmó la tendencia que es constante en el último año: Nery Brenes se quedó rezagado.
Los 46:34 segundos que el tico cronometró ayer en el tercer heat de la semifinal del Campeonato Mundial de Atletismo no solo lo dejaron último en su manga, y entre 24 aspirantes, sino que le dejaron saber que ya no pertenece a la élite del atletismo mundial.
La carrera, transmitida por la página watchatlhetics.com, mostró que Brenes no tiene la velocidad que ostentó en años pasados, como cuando ganó el Mundial Bajo Techo del año anterior en Estambul, Turquía, con 45:11.
Desde que se dio la señal de salida el limonense se notó cansado y sin velocidad de reacción.
No existió ni estrategia de arrancar rápido ni de cerrar rápido; un aspecto que, durante los últimos años, Brenes fue capaz de depurar.
No se sabe si fueron los dos meses que tuvo para preparar el Mundial –tras una operación de tobillo– o que su curva de rendimiento ya va en picada, pero está claro que Brenes urge de un golpe en el timón de su fructífera carrera.
Atrás quedó aquel 2010 exitoso, en el que sumó nueve medallas de oro, una plata, un bronce, un cuarto y quinto puestos alcanzados en una gira por Europa y Asia.
Tampoco hay rastro del hombre que en la olimpiada de Pekín, China, en el 2008, acabó con el décimo mejor cronometraje del mundo.
En picada. El 46:34 que registró ayer es su marca más mala en los tres mundiales a cielo abierto que disputó: Osaka, Japón 200; Daegu, Corea del Sur 2011; Rusia, ahora.
La curva de rendimiento indica que cada vez corre más lento.
En el Mundial disputado en Osaka ganó el heat eliminatorio con 45:01 segundos, pero luego no entró a la final, pues acabó cuarto en la manga de semifinales con 45:14.
En Daegu logró meterse en semifinales con 45:47; mas se quedó en esta instancia al registrar 45:93.
El domingo, en las eliminatorias rusas, hizo 46:16, el penúltimo cronometraje entre los 24 semifinalistas, y ayer, con los 46:34 quedó último entre los aspirantes a la final.
En Olimpiadas la situación es parecida: después de que en Pekín 2008 se luciera con un 44:94 –llegó a semifinal–, el año pasado, en Londres, terminó con 45:65, insuficientes para alcanzar semifinales.
El celeste intenso que luce la pista de Luzhniki confirmó ayer la realidad de Nery: está rezagado.