Maratón de Tamarindo activa la zona con ¢1.600 millones en ganancias para el comercio local

La carrera que se efectúa cada año supera en ingresos a la Semana Santa

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Tamarindo. Sentada frente a la cocina de la soda La Marimba, Sonia Sánchez usa la calculadora para contestar la pregunta: ¿en cuánto incrementa sus ventas la Maratón Internacional de Tamarindo?

“En un fin de semana normal vendemos unos 700 platos, en los dos días de la maratón hacemos no menos de 1.600 comidas”, expresó, efusiva, la ramonense que desde hace 10 años reside en esta hermosa costa de Guanacaste.

El aumento en las comidas de La Marimba, frecuentada y conocida por su sabor criollo, es el mismo que vive todo el comercio de Tamarindo, además de lugares como Flamingo, Brasilito, Huacas, Conchal, Potrero y Pinilla, entre otros.

Si se toma en cuenta que a la Maratón Internacional de Tamarindo 2013 llegarán 4.100 atletas (inscripciones abiertas), y que cada uno viaja con tres o cuatro acompañantes, el promedio de personas que visitarán el sitio el 21 de setiembre, día de la prueba, ronda las 14.000.

Según Juan Manuel Lezama, gerente de ingresos del hotel Tamarindo Diría, dicha cantidad de personas se albergará en las 1.500 habitaciones, como mínimo, que se contabiliza entre hoteles, cabinas, apartamentos y casas de alquiler.

Tomando en cuenta que un cuarto en las localidades y aledaños vale, en promedio, $100 (¢50.000), los 14.000 visitantes dejarán $2,8 millones (¢1.400 millones).

A esto hay que sumarle $560.000 (¢282 millones) que resultan de cuatro comidas (dos el viernes y dos el sábado) a un precio promedio de $10 (¢5.000) cada una.

“Para nosotros es más importante la maratón que la Semana Santa y diciembre, es como tres veces más la cantidad de personas. Acá estamos llenos desde abril para esas fechas; es más, la gente apartó cuartos el año pasado cuando se terminó la carrera”, expresó Sandra Espinoza, quien labora en el hotel El Llano, en Tamarindo.

La misma situación vive el hotel Best Western Camino a Tamarindo, en Huacas, donde desde mayo anterior no quedan habitaciones.

“Este año están mejor –los días de la carrera– que Semana Santa... esto es importante porque estamos en temporada baja”, comentó Karen Medrano, del Best Western.

Según Juan Manuel Lezama, gerente de ingresos del Tamarindo Diría, desde mayo se vendieron los 238 cuartos de dicho inmueble.

“Con la carrera se mueve todo el comercio, como restaurantes, hoteles, transporte privado y público, el señor que alquila sillas en la playa, la que vende almuerzos en carro, tiendas y farmacias, eso nos genera más ingresos. El movimiento es grande, es mayor que diciembre” explicó Lezama el miércoles.

Debido a que la práctica del atletismo toca ahora a todas las clases sociales, Hacienda Pinilla, La Posada y el JW Marriott, ubicados a unos 10 minutos, se benefician.

Cynthia Durán, gerente de ventas de Hacienda Pinilla, informó que en La Posada y Pinilla un 70 % de los cuartos están ocupados.

Por su parte, Sylvie López, gerente de ingresos del JW Marriott, dijo que a falta de dos meses ese fin de semana tiene un 50% ocupado.

Muchas pizzas. De pie en la entrada de la pizzería Portofino, en el centro de Tamarindo, Maricel López señaló que mientras en un fin de semana promedio se venden de 50 a 70 pizzas por día, en el de la maratón la cifra se eleva hasta 180 por día.

El horario también se estira, pues se trabaja de 11 a. m. a 11:30 p. m., y no hasta las 10 p. m.

Desde el hotel El Sabanero, en Flamingo, Josef Dvorácek, quien lo administra, afirmó que tiene un 30 % ocupado ese fin de semana.

Mientras las tenis se gastan, esta maratón activa la zona.