La NBA cambió por completo y estamos en la era en la que los grandes tiradores dominan. Claro, hay límites que casi nadie sobrepasa. Stephen Curry, en cambio, hace lo que quiere con su precisión de larga distancia y hay que tenerle cuidado hasta cuando toma la pelota en la media cancha, porque desde ahí y a falta de un segundo puede anotar para darle la ventaja a su equipo o ganar.
Ya hemos visto a Curry acertar desde las graderías, desde la mitad del campo y hasta más atrás, pero en el calentamiento y sin presión. Lo más increíble es que también se le está haciendo costumbre realizar este tipo de locuras en pleno partido. Este jueves se dio gusto ante los Celtics y es que robó un balón en su propia mitad y sin cruzar la línea que divide el campo, disparó y concretó sin tocar el aro y con el reloj ya en cero, para ir al descanso con ventaja para los Golden State Warriors 55 a 54.
Al final, los Warriors perdieron 121-118 en el tiempo extra, aunque esto pasó a un segundo plano porque lo que se hizo viral y volvió locos a todos fue ese intento desde otra galaxia de Stephen.