Hanna Gabriel dice que los jueves serán su “días normales”, porque, por cuatro meses, de 10 a. m. a 6 p. m., será el día de ir a la U.
La campeona del mundo del peso wélter (147 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) inició ayer la carrera de Terapia Física en la Universidad Santa Paula, en Lomas de Ayarco.
“Para mí esto es una bendición y una gran oportunidad. Quiero demostrar que se puede combinar los estudios con el deporte”, expresó la monarca mundial, en una pequeña conferencia de prensa ofrecida previo a su estreno universitario.
Para este inicio de carrera llevará dos materias: Anatomía (“la más tuanis”, dijo con buena sonrisa) y Rehabilitación.
“Deseo que esto también sea un ejemplo para que los jóvenes que dejaron los estudios, para que sepan que nunca es tarde”, añadió.
La pegadora obtuvo el año pasado el diploma de segunda enseñanza, bajo la modalidad del bachillerato por madurez.
De acuerdo con Hanna, las clases las concentró los jueves, en un afán de combinar las obligaciones estudiantiles con las exigencias pugilísticas como campeona.
Recordemos que la invicta pegadora subió al ring por última vez el 31 de marzo pasado ante Melisenda Pérez, en la que fue la segunda defensa de su cetro planetario y como parte de las celebraciones de la apertura del Estadio Nacional.
De acuerdo con su prima y mánager, Kathy Cunningham, las normas de la OMB obligan a realizar una pelea titular cada 90 días.
Cunningham, por cierto, también inició clases junto a Hanna.
Futuro. La boxeadora no quiso profundizar mucho acerca del tema de su próximo combate. Sí dijo que deseaba pelear unas tres o cuatro ocasiones en el segundo semestre de este 2011.
Un combate en el país no se ve en el horizonte inmediato.
“Fue demasiado estrés. Vamos a dejar que todo fluya”, aseguró la monarca y estudiante.
Por su parte, Cunningham aseguró que las “puertas del mundo están abiertas” a la hora de señalar eventuales destinos de peleas.
Sí indicó que para Europa aún no es tiempo y que negocia derechos de televisión para esa defensa venidera.
Confesó que días atrás tuvo que dejar pasar una oferta, porque aún no estaban listas para aceptarla.
“Era algo para que todos se quedaran sorprendidos, era muy buena”, aseguró la mánager.
No se extendió en detalles, pero sí fue muy clara en algo: “Todavía me duele aquí”, mientras señalaba un costado de su cuerpo con uno de sus puños.