Cartago
El no tener una piscina para entrenar en su cantón natal no frenó a Kendall Ugalde Díaz, único nadador de Nandayure en los Juegos Deportivos Nacionales, quien en conjunto con su comité pidió ayuda a los vecinos de Nicoya y ahí encontró el lugar para forjar sus tres medallas en estas justas.
Kendall, de 18 años, aprendió a nadar en el río que colindaba con la casa de sus abuelos, luego siguió con su pasión en balnearios de la zona, al no contar con un lugar adecuado para sus prácticas y desde hace cuatro años finalmente le prestaron las instalaciones de los nicoyanos para prepararse adecuadamente.
Anteriormente viajaba de forma ocasional al cantón vecino, pero sus padres tomaron la determinación de sacrificarlo todo por el sueño de su hijo y decidieron trasladarse a vivir a Nicoya en una casa alquilada, para facilidad del atleta.
En sus segundas justas Ugalde demostró que todos estos esfuerzos valen la pena y al igual que en los juegos del 2015 en San Carlos, se colgó tres medallas en las cinco competencias en las que participó.
En esta ocasión se dejó el oro en los 50 metros libre, la plata en los 100 m y el bronce en los 200 m de la misma especialidad, mientras que anteriormente había conquistado una presea dorada y dos bronces.
La calidad de este nadador sobresale en un lugar donde normalmente no destacan atletas en esta disciplina. Incluso, lo han tentado para que represente a otras comunidades, pero afirma que el amor por su pueblo natal puede mucho más.
"Esto es algo muy especial y me llena de satisfacción. A pesar de las dificultades de no tener una piscina adecuada en Nandayure se ven los resultados. Es bastante difícil, pero cuando cuesta se disfruta más", señaló Ugalde.
Kendall busca seguir creciendo en la natación. Sin embargo, no deja de lado los estudios para también representar a su lugar de nacimiento con grandes logros fuera de la piscina.
"Hace poco inicié la universidad y se me estaba complicando más por los entrenamientos y por mis estudios, entonces mi familia se tuvo que trasladar. Ellos también hicieron muchos sacrificios y por dicha se me da esto", agregó.
El caso de Ugalde se ve como un ejemplo, según narró Gerardo Sequeira, delegado de Nandayure, quien espera que muy pronto puedan contar con las instalaciones adecuadas para no tener que pedir lugares prestados y así desarrollar a más nadadores.
"Mucha gente nos ha ayudado y ahora Kendall es el espejo para todos los niños que vienen. Nosotros tratamos de darles lo mejor, pero es muy difícil porque no tenemos condiciones e infraestructura. Esperamos que pronto nos den la opción de un polideportivo", manifestó Sequeira.