Fueron 300 gramos de cabello, aquel que le llegaba hasta la cintura, el que debió cortarse Daniela para poder combatir en el taekwondo de los Juegos Deportivos Nacionales.
Pese a que su sueño es llegar a ser modelo, y que en dicha meta el cabello largo llega a abrir puertas, a ella poco le importó perderlo para ir por una victoria que, según dijo, en Los Guido no es muy común.
Y así fue, tras perder los “dichosos” 300 gramos que había demás en la báscula, Daniela peleó dos veces para llegar a la final de la categoría menos de 44 kilogramos, donde derrotó a Sofía López, de Alajuela, que se dejó la plata.
“Todo el mundo tenía que ver con mi pelo porque era muy largo y muy lindo... la verdad que me dolió más cortármelo que haber combatido (risas)”, expresó la taekwondista del equipo de Desamparados.
“La verdad es valió la pena todo, no me importa, ha sido mucho el esfuerzo para llegar hasta aquí, estaba dispuesta a hacer lo que fuera”, añadió Espinoza, de 16 años.
“Fueron tres combates muy duros, en el de la final le dije al profe que ya no sentía nada, que me dolía todo, él me dio fuerzas y peleé, lo dí todo, nos fuimos a punto de oro y gracias a Dios soy campeona nacional”.
Para esta monarca el triunfo sabe aún más ya que en el sector 7 de Los Guido, donde vive, lo del dia a día.
“Donde yo vivo han pasado muchas matanzas, hay guerras de narcos... la verdad que el taekwondo me ayuda a ser mejor en todo, me ayuda a alejarme de lo malo, esto le sirve a uno a equilibrarse y dejar las calles, es concentrarse en hacer algo bueno, me gusta demasiado”.
Estudiante de sétimo año, Daniela se marcha hoy de Upala con 300 gramos menos de pelo, pero con 30 gramos de oro.