Un informe elaborado a solicitud de la administración del Estadio Nacional revela que la pista sintética está agonizando.
El material se está deshaciendo debido a que es de mala calidad, lo que obliga a instalar una nueva superficie el otro año, pese a ser poco utilizada.
El deterioro provoca que los carriles uno y dos estén desgastados, según Geen Clarke, presidenta de la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa).
Esto provocó la queja de los atletas, que en ocasiones no pueden entrenar en ellos, pese a ser los más utilizados, pues el primero da la medida exacta de 400 metros.
“La calidad deja mucho que desear. El carril uno no se puede usar porque supuestamente le están dando mantenimiento y es importantísimo”, explicó el maratonista César Lizano.
El alemán Patrick Heinen, especialista en infraestructura deportiva y quien redactó el reporte, detalló que construir la instalación podría costar más de $1 millón (¢560 millones).
Una pista fabricada con buenos materiales puede funcionar por más de 10 años y más aún si es subutilizada, como sucede con la del Nacional.
Sin embargo, esta superficie apenas tiene cinco años. El gobierno de China la donó en el 2011, cuando se inauguró el estadio.
Heinen criticó con dureza el estado de la pista, en una charla telefónica con La Nación .
“La situación es terrible, es un producto chino de malísima calidad y lo que pasa es que en este momento el material se está deshaciendo”, recalcó Heinen.
La calidad de la pista obedece, en gran parte, a un compuesto químico de poliuretano que le permite mantenerse en buen estado por más tiempo, incluso en países con clima tropical.
De esta fórmula depende su durabilidad y la efectividad del cuidado posterior, que es el que da pie a alargar su vida útil.
Por ejemplo, a una pista de buena calidad fabricada para durar 10 años, se le puede realizar un tratamiento llamado reetoping , cuando termine su vida útil.
Este proceso consiste en colocar una capa de poliuretano encima de la principal y permite aprovecharla un tiempo más.
Según Heinen, el desgaste que sufre la del Nacional no permite recurrir a este método.
“Hacer un tratamiento de este tipo sería como un cáncer, pues en la parte de abajo no parará el desgaste. Hay un alto riesgo de poner un material encima para que se vea bonito, cuando el daño ya está hecho”, agregó Heinen.
Otro criterio. Ricardo Chacón, administrador del Estadio Nacional, dice que la decisión de cambiar la pista la tomarán con la opinión que emita la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), pese a que el informe coincide con el criterio de la Fecoa.
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La IAAF se encarga de certificar las estructuras para realizar eventos internacionales.
“En su momento vamos a pedir asesoría técnica profesional, porque hace poco tiempo fue certificada”, aseguró el funcionario.
Chacón insiste en que la instalación funciona con toda normalidad y hace unos meses recibió un tratamiento de limpieza.
Sin embargo, en marzo pasado la Fecoa le hizo ver su preocupación por el estado de la pista, mediante un correo electrónico.
En el documento se menciona que hay sectores deteriorados y desprendimiento del sintético en algunas áreas.
Heinen explicó que una forma de diagnosticar si una estructura está en mal estado, es observar las tenis de los deportistas después de entrenar; cuando la suela toma el color del sintético, es porque la pista está deteriorada.
Lizano aseguró que esto sucede a menudo en el Nacional.